Spotify ha alcanzado un nuevo hito. Así ha anunciado David Kaefer, vicepresidente y responsable del negocio musical de Spotify, los 10.000 millones de dólares pagados en 2024 a los titulares de derechos musicales en todo el mundo, lo que representa alrededor de 1.000 millones de dólares más que el año anterior. Si se consideran los pagos realizados por este concepto desde la creación de la empresa sueca, la cifra asciende a 60.000 millones de dólares.
Multiplica por diez el pago de regalías
En una publicación del blog de la compañía, Kaefer explica que las suscripciones de pago y la capacidad de la plataforma de retener a los usuarios, ofreciéndoles playlists personalizadas, planes gratuitos con publicidad y precios adaptados a cada mercado, son las bases que han convertido a Spotify «en el servicio de streaming más popular y en el que más paga». Así, mientras que «en 2014 la contribución anual de Spotify a la industria musical rondaba los 1.000 millones, con unos 15 millones de suscriptores de pago», una década después la aportación se ha multiplicado por diez y el número de suscriptores premium supera los 250 millones.
El streaming de pago ha permitido estos resultados
La evolución récord que se ha conseguido gracias a la «introducción del streaming de pago» hace pensar a Kaefer que profundizar en este modelo les permitirá seguir creciendo y pagar más royalties. En el blog apunta que alcanzar «los 1.000 millones de abonados entre todos los servicios de streaming musical es un objetivo realista», basándose en los datos que proporciona la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, por sus siglas en inglés). Según esta organización, en la actualidad, estos servicios cuentan con «más de 500 millones de oyentes de pago» en todo el mundo.
Papel de la suscripción gratuita con publicidad
En este sentido, pone en valor el papel que está desempeñando la suscripción gratuita con publicidad, «que otros servicios no ofrecen». Asegura que «además de los ingresos publicitarios que genera, más del 60% de los suscriptores premium fueron en su día usuarios» de este tipo de suscripción. Asimismo, indica que la expansión del número de usuarios les está llegando desde India, Brasil, México y Nigeria, países emergentes en los que han invertido cuando la «opinión generalizada era que ciertos mercados no se podían monetizar».
Aporta un tercio de los ingresos mundiales por streaming
Como resultado de estas acciones, Spotify aportó el año pasado alrededor de un tercio de los ingresos mundiales por streaming de música grabada. Una tendencia que Kaefer está dispuesto a mantener. «Nuestro objetivo es ayudar a los artistas a hacer llegar su trabajo a los fans actuales y futuros y ofrecerlo de forma que anime a la gente a pagar por él», asegura.
Sólo una parte de los pagos llegan a los artistas
En todo caso, de los 10.000 millones de dólares pagados por Spotify a los titulares de los derechos, sólo una parte llega a los artistas y compositores. Como apunta Variety, es habitual que los servicios de streaming paguen las regalías a las discográficas y las editoriales musicales que, «después de quedarse con su porcentaje, distribuyen entre músicos y compositores».
Spotify firma un acuerdo de licencias con UMG
La información sobre este pago millonario coincide en el tiempo con la firma, por primera vez, de un acuerdo de licencias directo entre la plataforma sueca con un gigante de la industria musical. El pacto alcanzado con Universal Music Group (UMG) resuelve para este sello y sus compositores «el infame descuento por regalías mecánicas» que Spotify introdujo el año pasado en Estados Unidos, según adelantó Music Business Worldwide (MBW). La plataforma reclasificó las suscripciones premium en «paquetes» agrupando la oferta de música con contenido de audiolibros, lo que le permitía reducir el importe a pagar por royalties a los artistas y compositores. Una acción que, un mes después, fue denunciada por la asociación de editores de música del país.
Fuentes: Spotify, IFPI, Variety, MBW