- Te explicamos las claves más importantes para entender las diferencias entre ambas plataformas: funciones, precios y principales innovaciones.
- Figma permite que diseñadores, desarrolladores y stakeholders editen o comenten al mismo tiempo, mientras que Adobe XD incorporó la coedición en 2020, pero el flujo sigue dependiendo de permisos menos granulares.
Si tu trabajo está relacionado con el mundo del diseño, es muy probable que hayas oído hablar de diseño UX y UI. Un concepto relativamente reciente que hace referencia a la experiencia que tiene un usuario al interactuar con una aplicación o página web. Desde los colores y los botones, hasta el menú de navegación o el mensaje que aparece tras realizar una compra online. Para poder ofrecer la mejor experiencia posible para los usuarios digitales, existen dos programas estrella: Figma y Adobe XD. El primero funciona en el navegador como si fuera Google Docs; el segundo es una aplicación de escritorio hecha por el gigante Adobe. Ambos permiten dibujar pantallas, enlazarlas y mostrar un prototipo interactivo. Y lo más importante: no es necesario escribir código.
En el año 2022, Adobe hizo el intento de comprar Figma por 20.000 millones de dólares (una cifra equivalente al presupuesto anual del Ministerio de Sanidad español). Sin embargo, los reguladores europeos y británicos impidieron la operación para evitar un monopolio que dejara al sector sin competencia. Esa negativa dejó a Adobe sin la pieza clave que quería integrar en su Creative Cloud y a Figma con total libertad para maniobrar.
Desde entonces, Figma ha logrado salir a bolsa en Nueva York y en 2024 cerró el ejercicio con más de 600 millones de dólares de beneficios. Por su parte, Adobe XD ha perdido relevancia dentro de la suite Creative Cloud e, incluso, se dejó de vender de forma individual en agosto del 2023. A día de hoy, solo se distribuye mediante la subscripción All Apps (49 euros mensuales). En la práctica, XD se ha convertido en una herramienta de legado para estudios que dependen del flujo Photoshop–Illustrator.
Figma, un laboratorio conjunto
Una de las principales características que distingue a Figma es la posibilidad de que varias personas editen al mismo tiempo un único proyecto. Algo similar a lo que sucede con los documentos compartidos de Google. De esta forma, diseñador, programador y editor de producto pueden estar trabajando a la vez, comentando aspectos de la web/app y moviendo elementos en tiempo real. De hecho, la herramienta permite que hasta 200 personas editen simultáneamente un mismo archivo y otras trescientas lo sigan en modo solo-lectura.
Esta edición en vivo se complementa con un historial infinito de versiones y con un sistema de ramas muy parecido al de los programadores. Los diseñadores pueden ir realizando pruebas en una copia aislada y, en caso de que gusten al resto del equipo, se fusionan con el trabajo conjunto. Todo este flujo de trabajo ocurre en una nube. De modo que, si el ordenador pierde la conexión, la app de escritorio guarda automáticamente todos los cambios y los envía en cuanto vuelva el Internet.
Una vez terminado el proyecto, Figma genera un enlace para presentarlo al cliente. Basta un clic y se puede abrir desde el mismo móvil, como si la app o página web ya existiera. En esta revisión, se pueden añadir notas adhesivas virtuales o responder con emojis, sin necesidad de instalar nada ni crearse ninguna cuenta.
Adobe XD, el modelo «descárgalo primero»
Adobe XD ofrece una colaboración similar, pero con matices. En primer lugar, es necesario instalar una aplicación de escritorio y guardar el archivo como documento en la nube. Une vez hecho este paso, los compañeros de equipo pueden abrir el proyecto y editarlo a la vez. La sincronización es real-time, aunque depende de la velocidad de subida del ordenador anfitrión; cuando la conexión se vuelve lenta, los demás reciben los cambios con un pequeño retraso.
Adobe XD guarda de forma automática un histórico que permite volver atrás, pero no existe la posibilidad de crear ramas independientes para formular pruebas. Por otro lado, la herramienta puede generar enlaces de prototipo para que el cliente navegue en el sitio o en la app. Sin embargo, antes de crear esa URL la aplicación tiene que subir todas las pantallas a los servidores de Creative Cloud, paso que se alarga si la red es inestable.
En definitiva, aunque XD es una plataforma sólida, Figma resulta una opción más ágil para equipos bien distribuidos, y con la posibilidad de experimentar sin medio a través de las diferentes ramas de trabajo. XD presenta un enfoque más tradicional y mayor dependencia del escritorio, que resulta menos cómodo en un mundo que trabaja –y diseña– cada vez más en la nube.
Precio: la diferencia que se siente en el bolsillo
Si ponemos la lupa en la parte económica, no hay color. Figma cuenta con un plan gratuito con documentos limitados y un plan Profesional que cuesta 14 euros mensuales por persona. Mientras que Adobe XD ya no se vende de manera individual, porque que hay que comprar la suscripción Creative Cloud All Apps, que tiene un coste mensual de 49 euros y que incluye otras apps de la suite de Adobe, como Photoshop, Illustrator y otros 20 programas. De este modo, para un estudio que solo diseña interfaces, la barrera de entrada de XD es tres veces mayor.
¿Quién innova más?
En el año 2023, Figma anunció una innovación clave: su modo Dev Mode. Una función especial que traduce cada elemento del sitio web o app en un fragmento de código. Cada color o estilo de texto se transforma en la sintaxis elegida: CSS, Tailwind, React Native, SwiftUI… basta copiar y pegar. Tal y como explicaba el CEO de Figma, Dylan Field, «queremos que Dev Mode sea el carril rápido entre la maqueta y la primera línea de código». Una función disponible por 10 euros mensuales.
Después de un año de estrenar esta nueva modalidad, Figma volvió a la carga con Figma AI, su primera gran inyección de inteligencia artificial. De esta manera, incorporaba un amplio abanico de funciones que pretender solucionar lo que muchos profesionales llaman «el síndrome de la página en blanco». Mediante la opción First Draft, los usuarios pueden escribir un prompt o enunciado que especifique su necesidad, por ejemplo, «una pantalla de registro con foto de perfil». En cuestión de pocos segundos, la herramienta genera un formulario completo con capas editables y basado en el sistema de diseño interno.
En la otra cara de la moneda, Adobe XD no ha añadido ninguna nueva función desde 2022. Desde la propia compañía se ha informado de que el programa está en «modo mantenimiento«, lo que significa que solo se parchean errores, pero no se desarrolla ninguna funcionalidad nueva.
¿Adiós definitivo a XD?
Tras este análisis, muchos podrían pensar qué sentido tiene que siga existiendo Adobe XD. No obstante, muchos estudios siguen apostando por él por su gran ventaja: su integración en el ecosistema Adobe. Si hablamos de precio, facilidad de uso y ritmo de mejoras, la balanza se inclina claramente hacia Figma. En el cambiante mundo del software, nada es eterno, pero el mensaje de 2025 es claro: el futuro inmediato del diseño UX/UI se escribe, al menos por ahora, con F de Figma.
