No es fácil localizar a un infractor de derechos de autor online, pero tampoco es una tarea imposible. Eso sí, para identificarlo tendrás que armarte de paciencia y seguir las pautas que vamos a desvelar. Coge papel y boli.
Para empezar, recopila información lo más detallada posible sobre el contenido vulnerado. Anota las URL donde se encuentra el material, los nombres de los usuarios involucrados en la infracción y del webmaster o responsable del sitio web. A la vez, reúne evidencias de la infracción como enlaces a las versiones originales de las obras protegidas, capturas de pantalla o registros de correos electrónicos.
Con estos datos en la mano, es el momento de localizar al presunto infractor.
Si has identificado el nombre o alias del autor del contenido no autorizado o del webmaster, haz una búsqueda en Google y en las redes sociales, puede que encuentres resultados que conduzcan a esa persona o que te proporcionen información útil sobre ella.
Otra fuente de información valiosa es la web en la que has detectado la infracción. Aquí podrías dar con su correo electrónico. Si no está a la vista, busca en las Condiciones legales, la Política de privacidad o el Aviso legal de la página.
En la web también puedes localizar enlaces de contacto o, mejor aún, el formulario de la Ley de Derechos de Autor de la Era Digital, conocida como DMCA. Este formulario permite a los titulares de derechos de autor realizar notificaciones estándar a los proveedores de servicios online informando de la presencia de contenido que infringe sus derechos.
Si estos métodos fallan, bucea en el sitemap o directorio que incluye las páginas más relevantes de la web. Otra posibilidad es consultar la base de datos Whois.com desde donde puedes enviar un mensaje al propietario del dominio. Si no obtienes respuesta, contacta con el servido de hospedaje del sitio web por si puede retransmitir tu solicitud al titular.
En todo caso, si ves que se trata de un asunto complejo, evalúa la opción de buscar asesoramiento legal. En la web de Safe Creative dispones de un directorio de expertos en propiedad intelectual.
Y, ahora sí, estás en disposición de contactar con el presunto infractor para notificarle la petición de retirada del contenido no autorizado. El texto debe ser claro, educado y firme. Explica la infracción y solicita su retirada, advirtiendo que tomarás medidas legales si fuese necesario. Y un último consejo: hazte con una grabación certificada de la solicitud a través, por ejemplo, de Safe Stamper, y registra todas las interacciones para contar con respaldo legal si el caso de complica.
