Carmelo Cañete Rubio nació en la gaditana Tarifa en 1957 y vive desde 1970 en Barberà del Vallès. Felizmente jubilado, desde 2015 se dedica a su afición a la escritura. Es un gran aficionado a la poesía, género que no cultiva, y especialmente a la novela, aunque sin despreciar la literatura de divulgación histórica y científica. Es autor de tres novelas publicadas: El Bujero (Círculo Rojo), Jana (Libros Indie) y El chozo (Luz Azul), escrita a cuatro manos con Francisco Salado Barbero, relato del mundo rural del pasado con el ganó el premio SafeCreative Creators 2024 de Literatura. Pese a todo no se considera un escritor. «Escritores son los que ganan mucho dinero con eso», asegura.
Orígenes
He sido un poco de todo, desde administrativo, que es como empecé, también he sido jefe de compras, he estado en producción, he estado dirigiendo obras de interiores. He hecho un poco de todo. De todas formas, cuando lo miro en perspectiva, el trabajo que he hecho, lo he hecho para ganarme la vida. No, todo me ha gustado, todo me ha interesado, pero no es lo que me gustaba hacer. A mí lo que me gusta hacer, ahora me gusta escribir. Siempre me ha gustado muchísimo la música, pero son cosas a las que no me pude dedicar. De hecho, es que yo empecé muy tarde a escribir.
Vocación
El Chozo es una biografía, no es mío, es conjunto con Francisco Salado Barbero, que es un gran amigo que me contó que había sido un niño de chozo, un niño de pastor. Él se había criado, desde que nació, en chozos de pastor, no en casas, en chozos, tal como suena. Y yo le dije desde el primer día, hombre, eso es una historia bonita para contar, tiene que ser una historia muy interesante.
Inspiración
Igual que me gusta la música y no me gustan los músicos, me gustan los libros y no me gustan los autores, aunque siempre hay autores que te gustan más que otros, y siempre hay obras de algunos autores que no te gustan por mucho que te guste el autor. A mí me gusta mucho cómo escribe Santiago Posteguillo, me gusta mucho cómo escribe Pérez Reverte, aunque considero que a Posteguillo todavía no lo he pillado, pero a Pérez Reverte le he pillado alguna cosa que no me ha gustado. Me gusta mucho cómo escribe Dolores Redondo, aunque odio mortalmente sus personajes, pero los escribe muy bien.
Estilo
Diría que me gusta la aventura. No he entendido la aventura como un hecho violento, me gusta la aventura como la investigación y el viaje, el llegar a algún sitio, por algún motivo.
Inteligencia Artificial
A ver, yo creo que eso tiene muchas lecturas, muchas. No le tengo miedo a la inteligencia artificial, probablemente porque yo no aspiro a ganar dinero con la literatura, no aspiro a ganarme la vida escribiendo libros, no aspiro nada más que a escribir, a que lo lean cuatro. Yo no le tengo miedo a la inteligencia artificial por varios motivos.
Yo creo que la inteligencia artificial, que no considero que sea tal, es simplemente una base de datos con una cantidad de espacio de almacenamiento que no podemos ni imaginarlo, con unos algoritmos potentísimos de búsqueda de esos datos. Por lo tanto, a fecha de hoy es muy difícil que una inteligencia artificial sea capaz de desarrollar por completo un libro. Una historia, sí. Un relato, sí. Un libro es algo mucho más complejo que un relato o una historia.
Futuro
Tengo tres libros ahora mismo en cartera. Uno está prácticamente acabado, el segundo está prácticamente acabado y el tercero está a medias. Y en ese último que está a medias hablo de la inteligencia artificial. Y, entre otras cosas, hablo de cómo yo creo que va a ser algún día la inteligencia artificial si algún día toma conciencia. Todo el mundo tiene mucho miedo, pero yo creo que no nos matará. ¿Por qué nos iba a matar? ¿Por qué tendría que ser mala? ¿Por qué nosotros somos malos?
