TRILOGÍA FATAL I

En cada carta te mandaba un beso

y como nunca me las devolvías,

señorita, pensé que me querías,

que insistí solamente yo por eso.

Volví de los hoteles de regreso

con los bolsillos llenos de poesías

y de todas tus burlas, lacerías,

por las que puede que me metan preso.

Llena de babas y de semen vienes

en busca mía al día siguiente, zorra.

Ahora quédate con lo que tienes,

no vales ya ni para que me corra.

Para adornar de cuernos estas sienes

me tendrás que librar de la mazmorra.

José Luis Guillén Lanzas, 2024-03-19

TRILOGÍA FATAL II

Me gustan demasiado tus millones,

tus predios, tus cortijos, tus fanegas,

y ver como con otro me la pegas

cargando de ladrillos sus camiones.

Ahora que caducan mis condones,

que perdí mis capachas y talegas,

no oposito a las cercas de tus vegas,

ni a tu olivar le canto mis pasiones.

Te pudrirás de vieja con orgullo

recordando mis cartas de demente

cuando tú repudiaste mi capullo.

Pretendí tu dinero solamente

por eso se despide siempre tuyo

este viril poeta tan decente.

José Luis Guillén Lanzas, 2024-04-11

TRILOGÍA FATAL III

Sabes que nunca me importó que fueras

rica ni que tuvieras por castigo

fanegas de olivares y canteras

de ladrillos, que del salón testigo

a mis cuarenta y siete primaveras

mis versos te dedico de enemigo,

pues ya no necesito que me quieras

que tienes leche ajena en el ombligo.

Oh, musa, poderosa y prepotente,

(que dos años me tuvo opositando

a sus millones la terrateniente)

jamás quisiste nada de mi bando.

Ahora que eres vieja ten presente

que por tu culpa sigo cotizando.

José Luis Guillén Lanzas, 2024-04-16

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