El poema "Palabras de Fuego" es una obra lírica que evoca la búsqueda incansable de un ideal eterno, representado por una leyenda escrita con palabras ardientes. El poeta describe un juego sin reglas preestablecidas, marcado por un desenlace inevitablemente sombrío. La lucha interna se manifiesta en la transformación del caballero en una bestia, simbolizando la pérdida de la nobleza ante la emergencia del ego. La repetición de la acción de regalar una canción sugiere un ciclo de creación y expresión artística, donde la canción es un eco de un pasado místico y profundo. La rosa, un símbolo clásico de belleza y amor, se presenta con colores que evocan la sangre y la naturaleza del dragón, lo que podría interpretarse como una fusión de amor y ferocidad. En general, el poema es una reflexión sobre la naturaleza humana, el arte y la dualidad de la existencia.