«¿Son errores o es lo que tenía que pasar?» Adrián Vidal García pisa con seguridad en un terreno tan resbaladizo como el de la creación musical, donde aspira a dejar huella a golpe de esfuerzo y pasión. Este joven compositor y percusionista coruñés, premio Safe Creative Creators 2024, asegura tener la rara habilidad de moverse con soltura en los pentagramas de los más diversos géneros: desde la música clásica a los ritmos urbanos, pasando por las bandas sonoras o el jazz. Capacidad que aplica a la composición, a su labor como docente y como productor en su estudio AV Géminis. Sobre cómo vive el presente y ve el futuro, habla con sinceridad en un vídeo en que asegura que «es un cúmulo de circunstancias» el que modela la biografía de un artista, y es que Vidal García cree que el destino son nuestras propias decisiones.
Quién soy
Soy Adrián Vidal García, soy compositor, técnico de sonido y percusionista.
El fin último es vivir de mis composiciones y llevarlas al plano realista-acústico, dentro de lo que se pueda, si se trata de bandas sonoras, pues hacer como un concierto de bandas sonoras, ¿no?
Quiero también que aumente la academia online, pero también trabajar con artistas. Porque el trabajar con artistas, aparte de que me gusta −y también me gusta dar clases, si no lo no lo haría−, pero el tema de artistas [trabajar] también me da visibilidad, me ayuda a explorar más estilos, seguir enriqueciendo mis recursos y todo eso va encaminado hacia el tronco central. Así, ahora mismo van paralelos, pero llegará un momento en que la lanza se afile y apunte hacia un único objetivo.
Compositor multigénero
Hay gente que se dedica, por ejemplo, a crear simplemente instrumentales urbanas, hay otra gente que se dedica a hacer bandas sonoras, hay gente que se dedica meramente a música clásica: yo, a todo. Va a quedar poco humilde, pero tengo la facilidad de componer cualquier cosa, a día de hoy.
Género favorito
Yo diría, quizás, música clásica y bandas sonoras, porque es donde más formación he recibido.
Yo al final compongo para satisfacer mis necesidades creativas, no compongo «para»…. O sea, indirectamente compones «para…», porque si tu música no gusta, no vas a poder vivir de ella. Eso va inherente, ¿no? Aun así, no puedo ir en contra de algo que es mío −de forma innata, tener que estar con muchos palos−, porque la gente no lo entienda.
Referentes
Tengo referencias, no referentes. Porque un artista, como tal, hay cosas de un artista que me gustan y no me gustan. Por lo tanto, no puede ser un referente al cien por cien. O sea, un referente al cien por cien, para mí, sería alguien que hiciera todo bien perfecto, siempre. Y eso es imposible.
Entonces, yo lo que voy cogiendo es de cada huerta, de muchísimas huertas, pues un fruto y me hago una ensalada. Eso es lo que hago. Ahora, como referente, ninguno. Sí que hay compositores que me gusta escuchar, Brahms, Sibelius… esos compositores me gustan, pero no son referentes, no aspiro a ser como ellos.
Cómo darse a conocer
Concursos, de los que no soy muy partidario, porque al final tú obra puede funcionar muy bien y tener muchísima calidad, pero al final está subjetivizada por un tribunal. Entonces, en parte, se basa en el gusto del de la gente que te está valorando, por eso no soy muy partidario de los concursos. Y luego podría haber certámenes, que no lo tengo tan visto, tampoco me he informado mucho, certámenes de banda o de orquesta, donde, pues, mandas una obra o hacen como una criba o, a lo mejor, pues cogemos a diez compositores para que toquen diez piezas en un concierto o en un certamen y ahí no hay competición ninguna. Bueno, la competición sí que está porque hay criba, pero bueno, en esos diez compositores no compiten entre ellos, simplemente es un muestrario.
Premio Creators de Safe Creative
Yo creo que es un poco diferente, porque el concurso que estoy mencionando yo, es el que tú subes para competir; o sea, vas directo: voy a competir con más compositores y quiero ganar. El Safe Creative es, en Creators, es diferente porque tú subes y a lo mejor eres premiado. Pero yo, por ejemplo, cuando subí, no subí con la premisa de ser premiado, yo subí para darlo a conocer. Otra cosa es que, luego, ganó.
Derechos de autor
Yo siempre registro todo. Esa concepción de hijo, porque al final es como que tú lo plasmas, nace aquí en la cabeza, y de ti sale, como que para que venga otra persona, y se lo agencie. Suena egoísta, pero es que es así: lo veo injusto. Que alguien, que a lo mejor tenga facilidad para crear o tenga esa mente creativa, saque provecho de otra persona.
Aprender de los errores
Vale, es buena esta pregunta, ¿eh? La cosa es: ¿son errores o es lo que tenía que pasar? Esa es la cuestión. Yo no concibo errores, es decir, sí que hay cosas que podrías hacer de otra manera en el pasado, pero realmente esos hechos que tú a lo mejor percibes como errores, no son tanto errores sino acciones o situaciones que se han creado y te han llevado al momento en el que estás ahora.
A lo mejor mi momento de despuntar no es ahora. Y a lo mejor, en esta vida, ni despunto; y a lo mejor, me toca despuntar a los 40, no lo sé. Pero es que al final son todos los hechos y errores que he tenido en el pasado que me han llevado pues a equis punto, ¿no? Que dices tú: «pues es el destino». Puede ser, pero al final es el cúmulo de circunstancias que te ha llevado a un punto equis, que ya vendrá, o no vendrá, o te llevará a otro lado que no tenías pensado.