About the work
https://valentina-lujan.es/Z/otredades.pdf
Otredades edades varias arias rías asteriscos coseno de Pi pimienta y sal y una pizca de cilantro si es que gusta pero nunca azúcar carcamal ni miel elementos ostensiblemente subversivos que echarían la receta a perder la cabeza, se paseaban, deambulaban, se perdían en cavilaciones y abstrusas cogitaciones todas juntas pero no revueltas sino en fila y en riguroso orden de prelación, en busca de sí mismas y de otras — otredades también y varias arias rías astringentes gentes de bien vivir y mal comer comercial alicatado adormecer certificar carril bus busto tocino inocente enteramente enteco ecosistema esbelto y espigado cimbreante ante bajo cabe con contra de desde en entre hacia hasta la saciedad — con las que, tan parecidas a sí mismas, no lograban encontrarse o, si sí emperatriz (Romy Schneider) encontrarse, no reconocerse porque pensaban que eran ellas mismas reflejadas ajadas en un espejo del baño año nuevo vida nueva evanescencia cianótica casualidad dadivosa y espléndida que se daba con largueza y generosidad a cada paso so pretexto de encauzar zarzas que obstaculizaban bandadas de pajarillos volanderos erosionando la senda por donde habían de transitar tartajeantes testarudas rudas las incansables andarinas peregrinas extrañas especiales raras o poco vistas las otras otredades varias arias rías que iban a dar a la mar sin, por más que las buscasen, encontrarlas ni encontrarse sentadas y esperando el santo advenimiento de tan ansiado e improbable encuentro entronizado en lo más alto de sus anhelos y ambiciones.
Que qué lástima de verdad verdaderamente daba de verlas venir y nunca llegar a poder fundirse en abrazo fraterno enormemente enaltecedor de la de unas y otras otredades varias encomiable voluntad de encontrarse.
5 de abril de 2023
Quimeras
About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.