Hace ya años tuve la experiencia de tocar en un grupo. Fue en otra vida, pero conecté con algo muy adentro. Aquello acabó con un regusto amargo y tardé un tiempo, pero volví a ponerme con mi lado musical. Desde la intimidad de los cascos en una habitación, llevo años trabajando bocetos sin otra razón que volver a conectar con esa parte de mí. Claro está, cuando sacar adelante a la familia me lo permite. No puedo pretender tener un estilo… Básicamente, me desahogo. Ya estoy mayor para querer copiar a nadie de manera más o menos disimulada… Y, francamente, no tengo tiempo para aparentar el glamour de un creador. Tampoco soy instrumentista y ni tan siquiera sé si eso es malo o bueno… Pero disfruto de mis momentos musicales. Me dicen que tengo que exponerlo de alguna manera. Por eso estoy aquí