Donald Trump ha revolucionado la industria cinematográfica mundial tras el anuncio el domingo pasado en su plataforma Truth Social de imponer un arancel del 100% a las películas realizadas fuera de Estados Unidos. La medida es otra más en la guerra arancelaria que ha desatado a nivel mundial para contrarrestar los incentivos de otros gobiernos para atraer inversiones de cineastas y estudios estadounidenses. «Es un esfuerzo concertado de otras naciones y, por lo tanto, una amenaza para la seguridad nacional», ha señalado.
Hollywood se debilita
Detrás de la medida, se encuentra el desgaste que viene sufriendo Hollywood. En la publicación aseguraba que la industria del cine de Estados Unidos «estaba muriendo muy rápidamente» y que había autorizado al Departamento de Comercio y a otras agencias gubernamentales para «comenzar de inmediato el proceso», recoge Reuters. El impacto de la pandemia, la larga huelga de los sindicatos de actores y guionistas de 2023, o los recientes incendios en Los Ángeles han ido haciendo mella en esta industria en los últimos años.
Según Variety, «la producción ha disminuido un 40% tras la resolución de las huelgas» y cita como ejemplo la nueva entrega de Los Vengadores, cuya producción se trasladó al Reino Unido y a otras localizaciones europeas. Este mismo porcentaje de descenso es el que estima FilmLA para la producción de cine y televisión en Los Ángeles durante la última década, informa la cadena CNBC.
Aplicación de aranceles sin concretar
El anuncio ha llegado sin especificar cómo se concretarán los aranceles y, de momento, la Casa Blanca solo ha declarado a través del portavoz Kush Desai: «Aunque aún no se han tomado decisiones definitivas, estamos explorando todas las opciones para cumplir con la directiva del presidente Trump de salvaguardar la seguridad nacional y económica de nuestro país mientras hacemos que Hollywood vuelva a ser grande», recoge la agencia The Associated Press (AP). La referencia «a todas las opciones» podría tranquilar a «algunos lobbies de Hollywood que llevan tiempo presionando para lograr incentivos fiscales federales para las películas en vez de castigos como lo serían los aranceles», interpreta CNN.
Desconcierto en la industria
En todo caso, la falta de concreción ha generado un gran desconcierto en el sector y entre los especialistas respecto a la aplicación de los aranceles. Se desconoce si se aplicarán «solo a las producciones financiadas por empresas extranjeras» o si incluirán también a las que filman en el extranjero los estudios de Hollywood. Del mismo modo, está en el aire si se verán afectadas las series de televisión, «que representan una porción significativa del sector audiovisual en Estados Unidos», indica Wired. En este momento, tanto las películas de gran presupuesto como las independientes, se ruedan en países como el Reino Unido, Francia, Alemania, Nueva Zelanda o Australia. Hasta el propio Mel Gibson, uno de los tres embajadores de Hollywood nombrados por Trump, ha elegido Italia para rodar el próximo septiembre la secuela de La Pasión de Cristo.
Alerta y caídas en la Bolsa
El sindicato británico Bectu, que defiende los intereses de la industria del entretenimiento, ha solicitado «al gobierno que actúe con rapidez para proteger la vital industria cinematográfica del país», informa Reuters. No en vano, el British Film Institute cifra en 5.600 millones de libras (unos 6.605 millones euros) el valor que ha aportado en 2024 la producción de cine y televisión al Reino Unido. Pese a las declaraciones, solo cabe esperar para ver si se concretan los aranceles y cómo se implementarán.
Pero el mercado ya ha mostrado su cara más dura. Las acciones de Netflix, Warner Bros, Disney y Paramount Global cayeron el lunes entre un 2,2% y un 4,4%, mientras que los estudios Lionsgate se llegaron a desplomar el 7% en las primeras horas, si bien al cierre de la jornada bursátil este último disminuyó en un 4,1% y el resto ha logrado detener la caída ente 0,4% de Disney y el 2% de Warner Bros.
Fuentes: Reuters, Variety, CNBC, AP, CNN, Wired.