Indómita que se crece Verso que alcorza el torrente del tintero agradecido, que fluye entre notas sabias con el corazón henchido. Surte la magna energía su tesoro enriquecido, con la ternura que impetra y consuela en el olvido. Mujer la joya preciosa, la que florece en su estío, la que enfrenta la angostura y supera el cruel vacío. Aquella que en su entereza vence cada desafío y puede romper cadenas en su auténtico albedrío . Hoy su voz cruza fronteras trasciende su estoicismo, es baluarte en la contienda con mucha fe y optimismo. No claudica ante la ofensa, arrebola en su altruismo y no hay fuerza que amilane su voluntad y civismo. Quienes pretenden borrar el brillo de su mirada, conspiran con la violencia al quebrantar la alborada. Alguna sufre en silencio, se condena destrozada, sometida a la agonía con el alma desgarrada. Eres luz, divina musa entre ocaso y primavera, inspiradora, rebelde, siempre justa y verdadera. Indómita que se crece sin doblegarse, certera, con esa perseverancia: ¡Emprendedora guerrera! Aimée Granado Oreña© Gota de Rocío Azul