About the work
Mirando el Mar, Soñé
Por Siempre Nuestra Alianza
Mirando al mar soñé con la ilusión primera,
la misma que enlazó mis manos con las suyas
en el verano aquel bañados por la espuma
y el bálsamo de amor inmerso en la marea.
Me invade la armonía del aura caribeña,
recuerdos taciturnos irrumpen mis desvelos
en medio de preguntas, enigmas y secretos
con olas desafiantes borrando nuestras huellas.
Me asomo a la belleza de bancos y terrazas
luciendo caracolas en mantos coralinos.
Tejimos tantos sueños cargados de suspiros
ansiando perpetuar por siempre nuestra alianza.
Mirando al mar soñé los bellos palmerales,
aquellos que jamás mis penas abandonan
y adosan nuevamente las lúcidas memorias
al vasto florilegio de edénicos detalles.
Oh Cuba, yo te sueño, vislumbro la alborada,
tus costas, esos valles, las playas yumurinas,
anhelo que renazcas cual fénix de tus ruinas
y logre al fin pisar tu arena con mis plantas.
Mirando al mar soñé tu imagen soberana,
mis horas de estudiante ahogada entre sonrisas
y el rostro de ese amor sediento de caricias
aún ronda desvelado guardando nuestra playa.
Aimée Granado Oreña©
Gota de Rocío Azul
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About the creator
Reseña del Autor: Soy cubana, nací en esa hermosa Isla del Caribe, reina seductora de las Antillas, con esa mezcla de lo real /maravilloso que nos distingue. Me considero talentosa y una enamorada de los detalles sencillos que se convierten en sueños en las manos de la creatividad y la espiritualidad. Soy Licenciada en Economía con un diplomado en Ciencias Económicas y Sociales, graduada con honores en mi bella Isla. Maestra de nacimiento, instruir y educar son mis grandes pasiones. Escribir me acerca a la naturaleza del amor, es como una entrega total que me transforma y me deslumbra. La poesía es para mí, el elixir que enamora todos mis axiomas. La inspiración del día a día, aún en medio de la incertidumbre, las dudas y la adversidad, nos invita a no doblegar el espíritu ni claudicar ante el desánimo.... Todo es posible, la vida ofrece su oportunidad inefable, solo depende del ingenio y la capacidad de lucha para enfrentar el desafío. El periplo del quebranto puede alimentar la melancolía y la nostalgia, pero jamás podrá flagelar la sensibilidad del alma que rubrica en sus memorias la esperanza. Yo también soy de suspiros que se riman con mis letras, de pasión fluyo cual río y me ahogan las tristezas. Siento el susurro divino de la inspiración que llega, admiro el trino del verso en el murmullo poeta, que sucumbe sus olvidos al soñar la primavera. La poesía es más que pasión, más que el milagro, más que un azar en nuestras vidas. La poesía es la hacedora de nuestros senderos, quien transforma el detalle en imagen del alma y danza el romance del corazón. El andar construye las historias, los senderos se iluminan con el denuedo, el brío, la entereza. Esas huellas que dejan las palabras alimentan las esperanzas, que solo pueden materializarse en el peregrino bregar del día a día. Sonreír a los sueños irisados de esperanzas. Lo mejor está por venir. Siempre en el cielo brillará después de la tempestad el arco iris de la alianza universal. Y te sorprende el amor en su idílico revuelo, se cobija entre las letras que buscan soñar en versos y escribir la tesitura melodiosa del desvelo. Y en ese recordar descubrirás esperas, nostalgia, soledad, insomnio y pesadillas y entonces el llorar no borrará la huella de iluso corazón sangrando en despedida. Aimée Granado Oreña © Gota de Rocío Azul (Derechos de Autor)