Cómo escribir un guión de cine

¿Cómo te sentirías al ver tu historia en la gran pantalla? Si eres redactor y quieres iniciarte como guionista para escribir películas, cortos o series, lee este artículo con atención. En él te contamos cómo escribir un guión de cine paso a paso. 

Como bien sabrás, ser escritor es un trabajo muy creativo que permite dejar volar la imaginación, y eso también implica enfrentarse a posibles bloqueos. Así que antes de meternos de lleno en este tema, queremos recomendarte un artículo para leer después: cómo convertirte en un escritor exitoso (+ 5 consejos).

Nuestro objetivo de hoy es compartir contigo esta mini guía para enseñarte a escribir un guión de cine. No existen recetas mágicas, ni procesos infalibles, pues se trata de un trabajo creativo. Pero siguiendo los pasos que te vamos a recomendar a continuación trabajarás de manera organizada y clara, sin sorpresas inesperadas. ¡Así que vamos a ello!

¿Qué es un guión literario?

Primero que todo, debes saber que el guión es el texto en el que se exponen todos los detalles necesarios para realizar contenidos audiovisuales (películas, programas, series, etc.). Se trata de una herramienta de trabajo que se comparte con todos los equipos  implicados en un proyecto (dirección, producción, directores de arte, directores de fotografía, etc.). Todos deben entenderlo a la perfección, por lo que tiene que ser atractivo y fácil de leer. 

Existen diferentes tipos de guiones:

• Guión literario: explica el filme (qué pasa y a quién le pasa).
• Guión técnico: detalla los planos y movimientos de cámara.
• Guión ilustrado: se refiere al storyboard. En este caso, se combina el guión literario con el técnico para ilustrar la historia de la película.

A continuación te dejamos los 8 pasos para escribir un guión de cine.

Paso 1. La idea

Escribir un guión de cine comienza por la idea. Y ésta tiene que ser clara, con unos protagonistas, un objetivo, un conflicto y, un principio y final. Ya sabrás que es muy probable que el guión sufra modificaciones durante el proceso de creación, incluso una vez se está rodando. Así que te preguntarás ¿tengo que escribir un final cerrado? Lo más recomendable es que lo hagas. Piensa que tener un principio y un fin te ayudará a escribir el desenlace. Y, lo que es más importante, tendrá un sentido. 

Otro punto imprescindible, además de que la idea sea clara y sencilla, es que sea viable. La viabilidad de un proyecto normalmente va ligada al presupuesto, por lo que tendrás que pensar en los recursos necesarios para realizar la película. 

Si se trata de uno de tus primeros guiones, es mejor que sea una idea que no requiera una inversión muy elevada (hablamos de millones de euros). Es cierto que hoy en día gracias a la tecnología se puede recrear prácticamente cualquier escenario, pero se lleva buena parte del presupuesto, lo que hace que se pierda el interés en el guión. Así que antes de apostar por una idea concreta es importante reflexionar sobre este tema. 

Paso 2. El logline

El logline es una frase que resume el guión (el protagonista y su objetivo). Se escribe en tercera persona y debe ocupar una línea o dos aproximadamente. Posiblemente te parezca poco espacio, pero recuerda que no es una sinopsis, así que puedes hacerlo escribiendo unas pocas palabras. 

Responder a estas 3 preguntas puede ayudarte con ello:

¿Quién es el/la protagonista?

¿Qué quiere conseguir?

¿Qué o quién se interpone en su camino?

Si además de responder a estas 3 preguntas puedes incluir alguna información adicional sobre el tono de la historia, el lugar o el tiempo, tendrías un logline de 10. 

Paso 3. El argumento

El argumento es la ampliación de la idea. Aquí ya contamos toda la historia, con el principio, el nudo y el desenlace. Normalmente, tu guión tendrá más de un protagonista o personaje secundario, por lo que puedes optar por:

1. Escribir una única línea de acción: el protagonista y su objetivo.
2. Escribir las tramas y subtramas: el protagonista y su objetivo y líneas de acciones paralelas.

En cuanto a la extensión, de manera orientativa, el argumento puede redactarse en una página, siempre teniendo en cuenta el tipo de contenido que estamos trabajando. Por ejemplo, los cortos pueden escribirse en menos espacio. 

Paso 4. Los personajes

Este es un punto muy importante. La construcción de los personajes es fundamental para que no haya nada en la historia que “chirríe”. Y puede convertirse en un proceso un tanto complejo.

Para que te sea más fácil, lo recomendable es escribir fichas de todos los personajes, no solo de los protagonistas. Si estás trabajando en tus primeros guiones, deberías escribir una ficha por cada uno. En ellas describirás todos los rasgos necesarios, tanto físicos como psíquicos. Cuantos más detalles tengan, mucho mejor.

En la construcción de cada personaje hay 2 puntos fundamentales que debes tener en cuenta:

1. La prehistoria. Cada personaje tiene un pasado que le hace ser como es. Para definirlo, puedes pensar en cómo fue su infancia, qué familia tuvo, sus amistades, estudios, vida laboral, etc. Todo esto construirá su carácter y personalidad.
2. La caracterización. Cómo es el personaje en el presente: edad, aspecto físico, estilo y forma de vestir, hábitos, gustos, miedos, manías, etc. Los pequeños detalles hacen que sea creíble. A los espectadores les gusta ver en pantalla a personas con sus propios gustos, preocupaciones o tics… porque lo hacen más “real”.

Por ejemplo, si un personaje es perezoso resultaría extraño que tuviera un aspecto físico atlético, no sería realista y el espectador no lo creería. Definir todos estos detalles previamente hacen que la historia que escribirás después conecte mejor con el público.

El objetivo de crear las fichas es que puedas visualizar claramente a cada personaje y saber cómo se comportaría en cada situación. Puedes describir tantos aspectos como quieras. Los que no debes olvidar son: el objetivo del personaje, la meta y sus miedos. Si tienes estos puntos claros, la interacción será más natural y los diálogos más fluidos. 

Paso 5. La escaleta

La escaleta nos permite decidir cómo contamos la historia. Este documento servirá para desarrollar el argumento, escena a escena, y ordenar todas las partes. Puedes imaginarlo como un índice que describe cada una de las escenas del guión.

Existen 3 tipos de escaletas:

• Escaleta básica: se escribe la trama principal.
• Escaleta intermedia: se incluyen las subtramas entre los personajes.
• Escaleta integral: combina la básica y la intermedia para escribir la escaleta de la película. 

La clave de toda buena escaleta es que el texto sea esquemático. Como recomendaciones de escritura, utiliza pocas palabras y frases simples. Recuerda que aquí no se incluyen diálogos. Por último, debes escribirla en tercera persona y tiempo presente.

Paso 6. El tratamiento

El tratamiento es un documento que desarrolla un poco más la escaleta, pero que no acaba de ser el guión literario. Por este motivo, algunas veces se pasa por alto, pero es muy importante trabajarlo. En él explicarás la historia, escena a escena, pero sin dar los detalles del diálogo, ni describir a los personajes. Esto lo dejaremos para el guión literario. Puesto que el tratamiento suele generar confusión, veamos un ejemplo claro:

En la escaleta escribiríamos una escena así:

“Pablo entra. Conversación con Elena”.

Mientras que en el tratamiento sería algo así:

“Pablo entra a la habitación de Elena y mantienen una conversación larga y acalorada sobre el futuro de su relación”.

La extensión de este documento varía en función del proyecto. De manera orientativa, suelen tener entre 25 y 60 páginas para el proyecto de una película, y unas 10 páginas para un cortometraje. 

Paso 7. El guión literario

Llegamos a la esperada fase (y también la más larga): la escritura del guión literario. Lo cierto es que existen una serie de normas no escritas para la redacción de este documento, ¡así que toma nota!

7. 1) Lo ideal es describir acciones de manera simple siguiendo la estructura de sujeto + verbo + predicado, en tiempo presente. 

7. 2) Ten en cuenta que una página equivale más o menos a un minuto de metraje, por lo que una película de 1 hora y media de duración, tendrá un guión literario de unas 90 páginas aproximadamente.

7. 3) Se escribe utilizando la fuente Courier New, tamaño 12, con interlineado sencillo y en minúscula. La mayúscula se reserva exclusivamente para: 

• El encabezado de la escena.
• El nombre del personaje que habla.
• El nombre la primera vez que aparece un personaje.
• La transición final de la escena. 

7. 4) Los márgenes deben guardar las medidas correctas. Existen programas especializados para redactar guiones literarios que tienen en cuenta estas especificaciones. Pero si quieres trabajar con editores de texto como Word o Pages, recuerda establecer los siguientes valores:

• Margen izquierdo: 3 cm
• Margen derecho: 2 cm.
• Margen arriba: 3 cm.
• Margen abajo: 2 cm.
• Número de página: situado a la derecha.

Si ya has ajustado esta configuración, ¡estás listo para escribir! Comencemos.

Cada escena se compone de 4 partes:

El encabezado

Dónde y cuándo transcurre la escena.

• Se menciona si es interior (INT) o exterior (EXT).
• Se describe la localización de manera concreta. 
• Se define si es de día o de noche. 

La descripción del escenario (si es necesario)

Se redacta de manera general, sin profundizar en los detalles. Por ejemplo, un coche  nuevo de color negro.

Las acciones

Describen todo lo que ocurre en la escena. Aquí se mencionaría todo aquello que no se dice en los diálogos.

Los diálogos

Es la parte más importante del guión literario. 

• Son las líneas que los actores pronunciarán en el rodaje.
• Solo hay que escribir el texto, no cómo tendría que decirlo el actor.
• No debe incluir paréntesis, notas, transiciones o planos.

Paso 8: El registro de tu trabajo

Algunos creen que el proceso acaba en el punto anterior, pero ahora viene el paso más importante: registrar tu obra. Y esto no se refiere solamente al guión literario. Hablamos de un proceso de trabajo largo, por lo que puedes ir registrando los diferentes documentos que vas escribiendo (argumento, escaleta, tratamiento…) hasta, finalmente, registrar la totalidad de la obra.

Hacer un guión de cine te puede llevar meses, así que te recomendamos proteger tu trabajo, demostrando la autoría de la obra en cualquier situación. Si lo piensas bien, mostrar un guión literario o cualquier documento sin registrar es comprometer todo el trabajo creativo realizado. Además, para venderlo tendrás que presentarlo a los interesados, así que lo más profesional es contar con una prueba con fecha de registro.  

Recuerda que por el mero hecho de escribir la obra te corresponden los derechos de autor. No obstante, el registro va un paso más allá y le otorga al creador una garantía y prueba de autoría. Puedes registrar una obra literaria de manera online en Safe Creative.