SAFE CREATIVE · CREATORS

Noticias

¿Los correctores de libros tienen derechos de autor?

Para que un libro llegue a nuestras manos, es necesario un proceso de trabajo previo en el que participan diferentes profesionales. Además del autor y el editor de la obra, en la publicación de un libro colaboran especialistas en corrección, ilustración, diseño gráfico editorial y maquetación, entre otros. Las funciones que desempeñan los correctores pueden hacernos pensar que su labor genera derechos de autor, pero ¿es así? 

Siempre se dice que la profesión de corrector es invisible e imprescindible. Su misión es mejorar la obra original escrita por un autor, con el fin de que el texto comunique con eficacia la intención expresiva de su creador. En concreto, se encarga de revisar el contenido de un libro para corregir errores ortotipográficos, gramaticales y de estilo. 

Entre sus tareas se encuentra, por ejemplo, subsanar errores en el uso de mayúsculas, cursivas, negritas, abreviaturas y tildes. También corrige el mal uso de los signos de puntuación, elimina los espacios en blanco y ajusta la disposición del texto para dotarlo de coherencia visual. Del mismo modo, se ocupa de suprimir equivocaciones en el vocabulario y sintácticas, repeticiones, cacofonías e incongruencias que dificulten la comprensión del texto. 

En cuanto a la corrección del estilo, la función de este rol se enfoca en mejorar el tono, la claridad y fluidez del texto para facilitar su lectura. Así, el corrector pule cada párrafo de la obra hasta que se adecúa al mensaje que quiere transmitir el autor 

Por tanto, frente a la acción creativa que realiza el autor de la obra, la intervención del corrector en el libro es meramente técnica. Y aquí está la respuesta a la duda que hoy planteamos: al no realizar un trabajo original ni creativo, el corrector de un libro no puede generar derechos de autor. 

De hecho, un profesional de la corrección no modifica las obras originales, sino que las optimiza, respetando siempre el estilo y la forma de escribir del autor. La señal inequívoca de la profesionalidad de un corrector es que cuando la obra, una vez revisada, vuelve a las manos de su creador, éste la reconozca como propia. 

Así, la corrección no supone reescribir partes de la obra, ni modificar su estructura, por lo que la intervención del corrector no da lugar a una transformación de la obra como para que pudiera considerarse una obra derivada y gozar de protección. 

Safe Creative
Safe Creativehttps://www.safecreative.org/
Safe Creative es el mayor registro electrónico de propiedad intelectual en línea. La inscripción de la autoría en Safe Creative proporciona al autor una prueba tecnológica irrefutable de su declaración y la consiguiente protección de sus derechos (Convenio de Berna - ONU). Resulta muy aconsejable el registro de una obra antes de darla a conocer, para tener asentada una primera prueba declarativa de su autoría. Al publicar el trabajo o mostrar versiones previas es posible hacerlo con mayor tranquilidad, sabiendo que se dispone de la mejor prueba en el tiempo frente a quien pudiera estar tentado de atribuirse éste como propio.

Compartir

Artículos relacionados