- Repasamos las virtudes y puntos flacos de dos de los programas más utilizados en el mundo del guion audiovisual: funciones, precios y ventajas.
- Final Draft puede presumir de ser el rey de Hollywood. Pero Arc Studio, es una de sus principales alternativas para quienes que buscan un programa más moderno, intuitivo y centrado en el trabajo colaborativo.
Dar el salto de la libreta al teclado suele venir acompañado de una pregunta pragmática: ¿con qué programa escribo mi primer guion? Dos nombres se repiten en foros y academias: Final Draft, el veterano que reina en Hollywood, y Arc Studio, el recién llegado. Ambos ayudan a escribir guiones con el formato técnico requerido por productoras, distribuidoras y plataformas audiovisuales. Pero su enfoque y su filosofía de uso son distintos. Repasemos sus virtudes y puntos flacos.
Final Draft: veterano reputado
Final Draft puede presumir de ser el rey de Hollywood. Desde hace 25 años, este software de escritura de guiones audiovisuales se ha ganado la confianza de gran parte de la industria. Los estudios y cadenas de televisión confían en su diseño especialmente pensado para facilitar la redacción, el formateo y la preparación de guiones. Listos para ser comprendidos por todos los miembros del equipo.
El programa se encarga de manera automática del concreto formato técnico: márgenes, tipografía, espaciado, encabezados de escena, diálogos y más. Todos los elementos están predeterminados al abrir un nuevo proyecto, sin necesidad de perder el tiempo ajustándolos manualmente. El usuario solo tiene que concentrarse en contar su historia.
Escribir una película, no solo es cuestión de estilo, sino que trabajar su estructura también es un gran desafío. Gracias a herramientas como Navigator, que permite visualizar escenas, personas y localizaciones, Final Draft es un gran compañero para los guionistas. Beat Board, un panel en el que incluir ideas clave para ordenar secuencias, personajes o detalles del argumento; Story Map, una línea de tiempo que permite ver cómo se desarrollan esos beats en el guion, o las nuevas Structure Lines, que ayudan valorar el ritmo del guion, el software propone todo tipo de soluciones para el desarrollo narrativo. En su versión de escritorio, Final Draft permite activar el modo de colaboración en tiempo real, facilitando el trabajo simultáneo de varias personas del equipo.

Además de sus herramientas narrativas, el programa destaca por ser un gran aliado en la fase de preproducción. El software permite generar informes con detalles sobre escenas, personajes o localizaciones que facilitan el trabajo de planificación requerido. Además, permite etiquetar palabras clave del guion para integrarlos en herramientas de programación de rodajes como Movie Magic Scheduling.

Con actualizaciones regulares, Final Draft está disponible para macOS y Windows, y permite exportar proyectos en PDF o en su propio formato FDX. Aunque existe una práctica versión móvil para iOS, esta no ofrece tantas posibilidades como su versión de escritorio. Está claro que Final Draft no es una herramienta cualquiera, sino un programa esencial para trabajar en producciones profesionales y este pedigrí técnico tiene un precio. La licencia cuesta 249 dólares, unos 230 euros. Sin embargo, Final Draft también presenta algunos puntos débiles. Su interfaz, algo anticuada y menos intuitiva, dificulta la experiencia de los recién llegados. Además, aunque cuenta con una función de colaboración en tiempo real, esta no termina de satisfacer a los usuarios, ya que su rendimiento es limitado.
Arc Studio: moderno y ágil
Lanzado en 2019, Arc Studio es una de las principales alternativas a Final Draft para guionistas que buscan un programa más moderno, intuitivo y centrado en el trabajo colaborativo. Su interfaz es limpia y moderna y ofrece un modo sin distracciones, funciona sin conexión y permite la sincronización en la nube para macOS, Windows y iOS. Al igual que Final Draft, Arc Studio también aplica de manera automática el formato estándar de la industria en los proyectos sin necesidad de ajustarlos manualmente.

Una de las herramientas más valoradas y prácticas de Arc Studio es su Plot Board, una especie de pizarra digital donde ordenar y ubicar ideas y notas para ir trazando el guion. Permite planificar la trama con tarjetas que pueden moverse y editar libremente en la pantalla, lo que facilita la construcción de estructuras narrativas complejas. Arc Studio guarda todo avance en la nube de manera automática. El programa garantiza así que cualquier progreso no se pierda. Su opción colaborativa en tiempo real, al estilo de Google Drive, es otra de sus funciones destacadas.

En cuanto a cuestiones técnicas, Arc Studio permite importar y exportar formatos PDF, Final Draft (.fdx) y Fountain, lo que facilita el trabajo con otros profesionales que usen otros programas. Arc Studio resulta más accesible para quienes empiezan: existe una versión gratuita con funciones limitadas y con marca de agua en las exportaciones, y dos planes de pago (Essential por 69 dólares al año y Pro por 99) que desbloquean funciones premium como la colaboración en tiempo real. Sin embargo, algunos usuarios apuntan a algunos errores en la app móvil, algo de lag al trabajar sobre documentos muy extensos o fallos al exportar proyectos a PDF.
Mientras que Arc Studio destaca por su facilidad de uso y una interfaz moderna e intuitiva, Final Draft sigue siendo el estándar de la industria audiovisual. El primero destaca por su presencia en la nube, lo que asegura que el trabajo no se pierde y se puede recuperar en cualquier momento desde cualquier lugar. El segundo, dispone de potentes herramientas de desarrollo narrativo y preproducción lo convierten en una opción para proyectos profesionales.

