Si te preocupa el uso no autorizado de tu obra o quieres prevenir que se pueda producir un plagio de tu trabajo creativo, estás en el sitio adecuado. Vamos a explicar cómo redactar un contrato para prevenir plagios y evitar que un tercero se aproveche de tu trabajo o lo use con fines distintos a los acordados.
Como sabes, un autor como titular de los derechos de propiedad intelectual de sus creaciones puede autorizar su explotación a otra persona, empresa u organización y la concesión de licencias es una vía para ejercer esta autorización. Entre las diferentes licencias que existen, la más útil para prevenir un plagio es la licencia de uso no exclusivo.
La firma de este tipo de contrato le permite al creador controlar el uso sobre la obra y evitar la transmisión de derechos de autor, ya que el licenciatario adquiere un permiso temporal y limitado para utilizarla. Además, el incumplimiento de los términos del contrato por parte del licenciatario, le da derecho al autor a reclamar daños o exigir el cese inmediato de cualquier uso indebido.
Pero presta atención, porque para que se den estas condiciones, la redacción del acuerdo de licencia de uso no exclusivo debe ser clara y precisa. Debe señalar el uso específico que se va a dar a la obra y el número de veces que podrá reproducirse. De esta forma, se evita que la utilicen para otro propósito o que se reproduzca más allá del número de veces que se acuerde.
Además, si es necesario, el contrato también puede reflejar la obligación del licenciatario de eliminar la obra de sus sistemas informáticos, o incluso destruirla, una vez que se cumpla el fin de su uso. Del mismo modo, es posible incluir una cláusula que le prohíba sublicenciar, transferir o vender la obra a terceros bajo cualquier circunstancia.
El texto del contrato también debe limitar la vigencia de la licencia al periodo de uso de la obra para que una vez finalizado expire de forma automática. Además, para mayor tranquilidad del autor, puede incluir una cláusula de confidencialidad para garantizar que no se compartirá la obra ni información relacionada con ella con terceros. Incluso, se pueden añadir penalizaciones en caso de que se violen las condiciones de la licencia.
Y un último consejo. Antes de firmar el contrato es aconsejable registrar la obra en servicios como Safe Creative. Del mismo modo, una vez firmado el acuerdo, también se debe registrar por la misma vía. De esta forma, el creador dispone de una prueba documental de la autoría de la obra y de los términos del contrato.