Internet es una fuente de recursos casi inagotable, pero eso no significa que los contenidos que ofrece estén a disposición del público para su uso. Las fotografías, libros, películas, canciones o las noticias que hay en la red son propiedad de sus creadores, y no siempre gratuitas. Te contamos cómo puedes acceder de forma legal a los contenidos digitales para reutilizarlos respetando los derechos de sus autores.
De entrada, tienes que saber que la Ley de Propiedad Intelectual española contempla la misma protección para los contenidos digitales que para las obras físicas. Sin embargo, el plagio y el uso no autorizado de copias de contenidos en la red es frecuente, muchas veces por desconocimiento. Por tanto, hay que partir de que todos los contenidos en línea están protegidos y sólo se pueden utilizar en el caso de que los titulares de los derechos lo autoricen o estén en dominio público.
Dicho esto, toma nota de dos señales inequívocas que identifican las obras que necesitan autorización. Si llevan el nombre del autor junto al símbolo de copyright o existe una cláusula de reserva de derechos, tendrás que pedir permiso.
También encontrarás contenido difundido bajo licencias Creative Commons. En este caso, no des por sentado que cualquier tipo de uso es posible o gratuito y presta atención a los iconos que indican las condiciones del autor para utilizar su obra. Por mencionar algunas habituales, reconocer la autoría, citando su nombre o prohibir su explotación para usos comerciales.
Pero en internet, las cosas no siempre están tan claras. Es frecuente que circulen copias no autorizadas que pueden llevar a confusión. Desconfía de páginas web en las que puedas acceder gratis, por ejemplo, a la lectura de una novedad editorial o a la descarga de una serie recién estrenada. Además de infringir los derechos de autor, es probable que se trate de páginas fraudulentas que buscan hacerse con tus datos personales para lucrarse.
Por tanto, antes de copiar o difundir contenidos, asegúrate de que provienen de una fuente fiable y legal. Para saber si cuenta con la autorización del titular de los derechos o dónde obtenerlo, conviene revisar los términos y condiciones de uso de la web.