About the work
https://valentina-lujan.es/U/undiatedespert.pdf
Un día te despertaste y el mundo, como lo conociste, ya no estaba.
Había desaparecido la luz de la mañana.
Y no quedaba rastro del verdor de las hojas de los árboles.
El cielo había dejado ya de ser azul.
El agua ya no era ese líquido transparente que calmaba la sed.
Tu memoria no sabía encontrar su capacidad de recordar.
Las horas se habían marchado de las esferas de los relojes.
En el espacio no quedaba un lugar en que encontrarse.
Pero tú seguías ahí.
Negándote a no ver en la recién nacida oscuridad.
Inventando un verdor que ya no era.
Bajo un cielo de un color ahora sin nombre.
Bebiendo un líquido transparente sin esperar nada de él.
26 de septiembre de 2015
Exequias
Poesía
About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.