About the work
http://valentina-lujan.es/Y/ycuandoyanadiesupo.pdf
Y cuando ya nadie supo que supiera saber algo es cuando sí descubrieron todo cuanto, ya olvidado, recordara en la distancia, rescatado del fracaso, el triunfo de haber perdido la memoria que guardaron (entre algodones y mimos impregnados de insensatos residuos de primaveras arrasados por el llanto) de las lluvias de un invierno que sólo pasó de largo y, de puntillas envuelto, revolviéndose iracundo, resentido e indignado, juró que si un día volvía, por sus fueros, ya calmado, lo haría pisando bien fuerte, la frente y la voz muy altas, para que todos lo oyeran, para que todos supiesen, que esta vez iba a dejarnos un vendaval de aires nuevos tan valientes y bizarros que nadie ya más podría decir qué invierno más malo.
13 de abril de 2016
Entelequios
Poesía
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About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.