About the work
https://valentina-lujan.es/B/bajandeloalto.pdf
Bajan de lo alto del monte gentes que huyeron gritando enmudecidas ahora a la vista del espanto que asola el valle arrasado por llamaradas que llaman en las conciencias dormidas a aldabonazos escasos,
despaciosos,
espaciados,
como dando tiempo al tiempo transcurrido desde cuando muerto el que lo precediera y aun no nacido el cercano corriera por entre brillos,
destellos y otros chispazos,
tan orlados de oropeles,
tan nimbados de felices ya nunca más holocaustos,
que orgullosos de su fama,
de su estirpe,
de su seña y de su santo que fuera emblema de glorias o de magníficos fastos,
se deja batir ahora sin pudor y sin recato por los envites de adustos,
desabridos,
desalmados,
desgarros de voces torvas que se elevan en la bruma de anubarrados estragos que se ensañan,
y se enconan,
se encubren y se avizoran por encima de las cumbres que ceñudas los exhortan a no cejar en la lucha,
terne batalla jocosa,
que ha de batir con astucia,
con perspicacia o ingenio la retirada forzosa a las mazmorras del miedo el por qué no doblegarse,
no ceder y no entregarse a quién sabe qué aventuras que ajenas a las razones,
desasidas de la rala presunción de la cordura de mentes que las enjaulan,
se nos ponen ahí enfrente y desplegando sus alas nos invitan a alzar vuelos y levantar las miradas por sobre lo que hay de sobra,
en exceso y abundancia,
de sentido siempre justo,
medido y medio asfixiado por nociones de qué es lógico por comprensible y sensato,
tan común y comúnmente asumido y aceptado que cercena sin saberlo ese saber desasirse de convenciones y dogmas que nos mantienen atados.
30 de octubre de 2011
Deliquios
Poesía
Registered at Safe Creative
Code: | 2308024959839 |
---|---|
Date: | Aug 2 2023 16:16 UTC |
Author: | Afrodita |
License: | All rights reserved |
About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo. No tengo formación académica.