About the work
https://valentina-lujan.es/C/cuandofuistevoz.pdf
Cuando fuiste voz,
cuando fuiste acaso,
cuando fuiste hiedra;
cuando fuiste el canto silente de arrullos y aromas y encantos de tenues mixturas de encuentros robados gimiendo en las cumbres altas que ni esperan ni rompen ni amparan ni plañen ni rozan un orar cansino,
rítmico,
inclemente,
de sombras sedientas teñidas de rojo y azules y opacos acordes insomnes que no se encaraman — como agarrotados, sin fuerza y sin eco — a las acechantes amalgamas mórbidas de trinos y lazos y vetos de sedas vertidos por rápidos dedos que se estrellan contra las texturas,
de bronce o de arena,
de cuerpos ebúrneos que no se interpretan envoltura efímera de eternas certezas que no han de arroparse ni cubrir su apenas desnudez ninguna de algunas primeras primicias cedidas por sapiencias ciegas a qué es la impostura,
la farsa o la afrenta y qué lo que nunca jamás “yo quisiera” vivir en las redes obtusas y estrechas que cierran los ojos y que abren las venas de vidas que fluyen,
se imbrican y orientan,
por rumbos sin coste de nudos ni apuestas que frenen el giro de tantas ruletas como guardan mudas entre sus secuencias de pares y nones y rojas y negras fortunas y agravios que dan y que quitan y suman y restan algún rastro altivo que no quiere verse borrado cual huella de paso a otra cosa que será — quién sabe — si ocaso o arranque de qué nuevos largos o cortos alcances llegados de dóndes y cuándos y quiénes y porques y paras y peros y “puedes” que van a encontrarse,
buscando perderse,
entre la espesura de brumas que envuelven llamaradas fatuas de fuegos que hieren cuando la cordura se ufana y se yergue sobre la grandeza apenas indemne de la nada fría,
brillante y sonriente,
sensación sin nombre que va a sorprenderte.
2 de marzo de 2012
Deliquios
Poesía
Registered at Safe Creative
Code: | 2308024959181 |
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Date: | Aug 2 2023 14:48 UTC |
Author: | Afrodita |
License: | All rights reserved |
About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo. No tengo formación académica.