About the work
https://valentina-lujan.es/A/apariciones.pdf Apariciones apócrifas de aparejos ampulosos apostados a porfía tras pletóricos pretiles de pandemias pudibundas perturbadas por pretéritos pasacalles pendencieros de penúltimos pensiles pavorosos y proclives a penurias pontificias pesarosas o propensas a propugnar pertenencias partidarias de pamelas y pompones a derivas; pedalean, apabulladas, apercibiendo palancas de ambiciosas peroratas que amputan la pasantía de paseantes que se alistan a la pauta perdularia precursora de la empática destrabazón de la escuálida premonición de la extinta pignoración de polímeros aplomados a la pompa de precariedad procinta. Procinto: Estado inmediato y próximo de ejecutarse algo y, especialmente, en la milicia, el hecho de estar para darse una batalla. Etiqueta: Calambures Categoría: Poesía
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Code: | 2304284189580 |
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Date: | Apr 28 2023 14:14 UTC |
Author: | Valentina Luján |
License: | All rights reserved |
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About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.