About the work
http://valentina-lujan.es/A/auntiempoquepensemio.pdf Lo vi caminar sin rumbo, lo vi alejarse sin prisa, lo vi encontrarse perdido, lo vi buscando entre brumas las huellas que se habían ido borrando rastros de acordes que marcaron los latidos a fuego de hierros torpes errabundos y malquistos forjados en fragua ajena sobre yunques a martillos que golpeando despiadados sin pasión y apenas bríos contra la marea y los vientos contra el rencor y el maligno sentimiento de derrota de fracaso y de infringido mandamiento que no ordena desorganiza y arrasa qué ya estaba establecido cuando los duendes soplaron susurros en sus oídos levantando polvaredas de rugientes remolinos de antaño turbas corriendo enarbolando en sus gritos proclamas de tantos falsos mentirosos armisticios que prometieron guardarse de arrastrar más al martirio ni vellocinos dorados que no fueron nunca vistos más allá de en las leyendas las ficciones y los míticos ensueños de visionarios soñadores de melifluos desenlaces desligados por completo y sin vencidos de sentimiento más hondo más honroso ni más digno que el de dejar a los muertos en los brazos del olvido despertaron, de un plumazo, sobre las almas plomizas, en las mentes embotadas y en los miembros ateridos, el albor de un tiempo nuevo y el arranque de un temprano hasta entonces muy tardío arrobo que ilusionado venía anunciando festivo que el soñar ya no sería nunca más finta engañosa de que se emboza la vida que a través de nuestros padres nos llegó quién sabe cuándo ni de qué designio es vía. 20 de octubre de 2011 Etiqueta: Visiones Categoría: Poesía
About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.