Desde siempre he sentido que pertenecía a este movimiento hippie, me atrae el fluir de esa corriente, el Amor Universal.

Me siento sobre todo muy unida a la Naturaleza.

A la astrología, al pacifismo, a el Amor a todo ser que pisa la tierra, a la libertad.

Respentando las ideologías de los demás aunque no las comparta.

Me siento muy atraída por la artesanía de nuestros ancestros, las joyas culturales del pasado.

Me hechiza la espontaneidad de nuestra madre naturaleza, siempre dispuesta a brotar generosa, de forma bella en cualquier estación, sin enfermar por la manipulación del ser humano; que no es lo que vivimos en esta alocada era.

Ha cambiado todo, ya nada es igual, pero tengo muy claro que hay que adaptarse, lo que no quiere decir conformarse; si queremos ser felices.

Y para conseguirlo, dentro de mi bulle ese movimiento unido a nuestra madre naturaleza, a la libertad de expresión sin hacer daño.

Libre de expresión y actos, expontanea como he sido siempre.

Intentando no hacer daño a los demás, aunque alguna vez consciente e inconsciente lo haya hecho; todos los días se aprende algo más, si hay disposición, si se quiere.

Y esta postura, me la han enseñado los años y mi conciencia.