About the work
https://valentina-lujan.es/alicia/noeseltema.pdf
cuando a lo mejor ni siquiera es mi madre ni la esposa amantísima del importador de pelo de la India, que sé que lo tengo en letras rojas no sé ya, porque dudo de todo, si en algún lugar de la memoria mía o en la de alguien, otro alguien, que después de darme a la luz me olvidó como la mujer del sombrero, que, si me paro a pensar, tal vez no me olvidó porque, si lo que dice Manolita que pone en el mensaje del sobre es verdad — y que quiero creer que lo será porque por qué iba Manolita, tan ocupada y con las manos llenas de cafés y pollos asados y lasañas, o espaguetis, pero para el caso es igual, a inventar un mensaje y un sobre y un luto, así, sin más ni más —, ella no me olvidó nunca y sufrió durante muchos años (Manolita no me ha hablado de su edad, pero a juzgar por la mía no puede tener menos de unos sesenta años) por el error que cometió.
Que puede, podría estar muy bien para dar un giro a nuestra historia, la suya, la mía; podría estar muy bien pero no puede estarlo, no puede estarlo porque me resulta impensable irle con esa papeleta a Lola, que ya me lo advirtió poniéndose la cofia, a mí no me venga con folletines ni dramones y yo, sin ella, lo sé, no me voy a sentir capaz de salir adelante ni de emprender una vida tan nueva; es más, empiezo a sospechar que ni capaz siquiera de seguir con esta en la que estoy, y, más aún, cualquier vida, la que sea, no importa cuál, sin ella, sin Lola; incapaz creo de vivir sin Lola aunque, que también lo tengo en mente, antes de hacer una afirmación tan rotunda deberé investigar.
Que no se me olvide.
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About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.