About the work
https://valentina-lujan.es/N/np8.pdf
La Respuesta
No parece, en un principio,
que pueda resultar problemática…
¿Cuántas veces lo hemos
dicho?
¿Cuántas que no tiene uno, o
una, o un hatajo, o una multitud
por aquello de no ningunear a
género alguno de especímenes
etcétera?
¿Cuántas que no hay mas que
llegar y decir que somos Fulanito o
Perenganita e hijos o hijas de tal
y de cuál?
¿Cuántas que nos hemos
equivocado pero que en un alarde de
esto y de lo otro?
¿Cuántas que no volveremos a
repetir obviedades?
¿Cuántas que hemos perdido el
hilo buscando un destornillador o
sacacorchos o abrelatas o biela
para cigüeñal de motor de
combustión?
¿Cuántas que perder el hilo
sería grave?
¿Cuántas que dejamos a la
memoria hacer lo que le diese la
real gana?
¿Cuántas que la Fuenfría o
Roncero menos corpulenta era,
asimismo, infinitamente más
paciente que la más corpulenta?
¿Cuántas, en conclusión ― y
ésta es la última ―, que algunas
tardes, sin que hubiese habido el
menor indicio de que las cosas
fuesen a torcerse, los planes se
desbarataban?
♣
¿A quién, solicitando detalles a veces
peregrinos de tal o cual minucia que a ella se le
pasase por su cabeza de cabellos canosos y sin
brillo peinados en un pequeño moño en todo lo alto
de la coronilla, gustaba mortificar a sus
educandas?1
....
1Pero si usted no ha leído todavía este archivo es muy posible que no tenga ni
idea de qué le estamos hablando. Así que – un consejo de amigos – haga como
que no ha visto nada y váyase directamente a la 9a porque, en primer lugar, la
nueve no vale gran cosa y, en segundo lugar, la señorita Marcela es un verdadero
hueso.
About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.