About the work
Dos actrices y un actor para interpretar diversos papeles en 7 cuadros tragicómicos, metateatrales, feministas, irreverentes y críticos.
¿Y si se prohíbe la participación crítica de la mujer en el mundo de la escena y que el teatro defienda los valores democráticos, los derechos, las libertades y, en definitiva, las causas justas? Imaginemos que la homosexualidad, el feminismo, el compromiso social y político han contribuido a realzar el viejo arte de la censura y a que esté prohibido que las mujeres reivindicativas sean actrices, autoras, directoras o productoras.
Históricamente, la Iglesia ha creído que el teatro es corrupción de costumbres y que ensalza los peores instintos. La obscenidad y la lujuria. La reencarnación del diablo al igual que las festividades paganas y carnavalescas. Así que queda terminantemente prohibido el teatro comprometido y que la mujer intervenga en ese maldito invento, salvo para exaltar los valores tradicionales femeninos. Nada de soeces feministas, de insinuaciones sexuales o de irreverencias u obras dañinas. ¿Veto de ficción o realidad?
La cultura está consternada y lanza sus protestas por el daño inmenso que cualquier prohibición, con implicaciones económicas, produce a todos, a la protección de nuestros derechos y a la libertad de expresión cuando creíamos que esto no iba a volver a ocurrir nunca. Porque sin cultura no hay democracia ni puede haber un mundo justo, que es justamente lo que algunos no desean que haya. Pese a las adversas condiciones históricas y sociales, la mujer se fue ubicando a empujones hasta que su figura empezó a reconocerse más y más, con mayor autoridad y carácter.
Te pedimos, por favor, que no divulgues a las autoridades incompetentes esta escenificación para que podamos seguir haciendo teatro libre de esta manera, hasta que la situación permita hacerlo tranquilamente. Comediantas, dramaturgas, personajes de ayer y cuestionamientos varios. Por eso se trata de una clandestina representación en contra de la censura cultural.
Dos actrices y un actor desafían clandestinamente las normas instauradas. Tú también estás desafiándolas al tener la valentía de estar ahí y de participar de esa forma. El siglo XXI es imparablemente el de las mujeres, y nada ni nadie debe echar el freno y la marcha atrás. «Yo, Nora, doy mi portazo en las narices a la intolerancia, en el nombre del Padre, del Hijo y del espíritu pardo y feminista»…
Todo ello es un espacio escénico en el que cabe dar rienda suelta a la creatividad teatral.
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About the creator
“El absurdo lógico, el compromiso social y la transgresión o la irreverencia, en sus piezas teatrales, se dan la mano con críticas pinceladas. Incisivas, ácidas, cínicas o tiernas”
Actualmente, autor de teatro, docente, actor-payaso, director, escritor, humorista gráfico, columnista de opinión y crítico de espectáculos del Diario INFORMACIÓN de Alicante, desde hace más de veinte años. Estudió arte dramático en Madrid, escritura para guionistas y dramaturgos y risoterapia. Es miembro de la Academia de las Artes Escénicas de España…
El absurdo lógico, el compromiso social, la transgresión o la irreverencia, en sus piezas teatrales, se dan la mano con críticas pinceladas. Incisivas, ácidas, cínicas o tiernas. Trasposición de ideas, conflictos existenciales o una radiografía tragicómica de los individuos, de la realidad y sus circunstancias, burlándose del tópico, de los convencionalismos y los lugares comunes con un enfoque simbólico. O evocando el espíritu de la comedia.
Entre otras cuestiones, tiene cuarenta obras teatrales y ha escrito varios libros por ahora: «Paco Huesca. Secuencias de una vida o una vida de película», «Apuntes (irónicos) sobre el confinamiento», «201+41 críticas de espectáculos», «Teatro completo (I). El gran teatro absurdo (o casi absurdo) del mundo», «105 meditaciones intrascendentales. Insólitas y tragicómicas» o «Charlas entre dos con personaje solo. 51 micromonólogos desenfadados, reflexivos y agridulces».
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