About the work
https://valentina-lujan.es/trans/Aquellosoyuel.pdf
y que, por ser tan característicos de la sonrisa de las personas felices, jamás de la vida hubieran podido hacer pensar en final semejante a alguien que no fuese la tía viuda de las de Cornejo que ― sumamente torpe aun tan chismorrera y lenguaraz, que jamás se atascaba a la hora de tramar cualquier infundio ― cuando se vio allí de pie, en el centro de la escena y delante de todo el mundo mirándola aguardando expectante qué era lo que tenía que decir ― se quedó, quizás por ser una situación tan nueva para ella acostumbrada sólo a las tertulias de la cola de la charcutería, totalmente en blanco…
O, más concretamente, negro sobre blanco porque lo que la señorita sostenía en su mano era el folio que, y lo había dejado muy bien claro ella el día anterior lo quiero, los quiero todos enteros, llenos, escritos de arriba abajo desde el primer renglón hasta el último .
Y al alumno, un chico nuevo de nombre Ricardo Timón al que nada más echar la vista encima la Corcuera ya auguró este, ya os lo digo yo va a ser cortito, que por ser su primer día no lo pondría de cara a la pared ni las orejas de burro pero, alargándole el folio muy sería, quiero, para que veas que no soy tan cacho bruja como te habrán dicho todas estas — y nos miraba con cara de panda zánganos y niñas pindongas que sois todos y todas, y por no hablar de vuestras madres, que menudas piezas —, darte una segunda oportunidad.
Y, dando dos golpecitos con su índice al folio que le había dejado sobre su pupitre, así que aplícate y a ver cómo eres capaz de arreglar esto.
A la semana siguiente, y a la vista de los resultados, la Corcuera, por lo bajo, murmuró ¡joder con el Ricardito, que parecía tan mosquita muerta!
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About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.