About the work
http://valentina-lujan.es/trans/Aunquepreferi.pdf
― o a “preferir” nos avinimos una vez llegados a la conclusión de que lo mejor iba a ser no decir ni pensar siquiera algo tan para chicos que, como hiciese notar el hermano mayor de Elías Vinuesa, deberían de ser de tercero por lo menos ― pasar un detalle de tan enorme trascendencia pero tan inadecuado para el momento y el lugar por alto y dedicar el resto de la mañana (que era poco) y toda nuestra capacidad de síntesis (que era aún menos y más teniendo en cuenta que la cabecera de cartel la ocupaba Trinidad Bustos, obsesivamente detallista) a centrarnos en un “aquí” y en un “ahora” que a ver si podía ser, rogó en tono taxativo don Aurelio, que nos queden limpitos.
...
Con más convicción unos que entusiasmo otros tras el precipitado conciliábulo celebrado al amparo de las faldillas de la mesa redonda del cuarto de la plancha.
Con un algo de falta de organización, desde luego, porque qué trabajo os hubiera costado ― protestó en un susurro Ceferina Cifuentes ― nombrar antes el pensar que el decir y haber así evitado que este simple (por Ciriaquito, al que aprovechó para encajar un codazo) se ganara el pescozón que a buen seguro le va a propinar doña Clara…
- ¿A mí? ― Ciriaquito ― ¿Por qué? — Tan despistado siempre.
About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.