About the work
https://valentina-lujan.es/susi/eldespert37.pdf
Pero no, contra lo que pudiera pensarse, el aire cotidiano que cualquiera introduce en sí mientras lo habita un resquicio de vida sino ese otro, el suyo, inconfundible, sosegado y distante que la acompañaba —ella decía “me adorna”—, aunque fuera nada más a ratos y muy de tarde en tarde desde allí hasta donde le alcanzaba la memoria.
– Si, Susi —se decía—, desde y hasta donde te alcanza la memoria y está bien. Pero… ¿antes y después de donde la memoria ya no alcanza, qué?
A ese dónde, perdido en algún cuándo que ignoraba si habría sido un antes o sería un después, era donde ella, Susana, Susanita, Susi, quería ir a buscar su qué que, aunque no lo hubiera visto, ni conocido nunca, ella sabría reconocer porque sería, habría sido, el suyo, su único e inequívoco e inconfundible qué de para siempre antes y por siempre después.
– Y todo por tu culpa.
Le decía, pero no al aire cotidiano que cualquiera introduce en sí mientras lo habita un resquicio de vida sino a ese otro, el suyo, inconfundible y cercano e inquieto que la había acompañado y la acompañaría desde un antes hasta un siempre más allá de donde alcanza la memoria.
– Y yo pasaré de largo — a la memoria —, por tu lado, sin siquiera mirarte, y no volveré, nunca, jamás, a acordarme de ti.
Y, para sí, Susana, que no se te olvide olvidar algo tan odioso, por favor.
Y, para mayor seguridad lo apuntaría, si, en la libretita, pero no de pastas rojas, no en la que anotaba reproches y sobresaltos de la vida insustancial y cotidiana; lo apuntaría en la libretita nueva, sin estrenar, que había comprado esa misma mañana para escribir, se acordaba perfectamente, personajes inventados.
Pero, ¿dónde?, Susana — en la roja, en la que anotaba reproches y sobresaltos de la vida insustancial y cotidiana —, ¿dónde, nueva y recién comprada, la pusiste esta misma mañana mientras te quitabas los zapatos?
Y, calzándose de nuevo:
– Pero iré. Te encuentre o no te encuentre iré a ese dónde perdido en algún cuándo que ignoro si habrá sido un antes o será un después a buscar mi qué que, aunque no lo haya visto, ni conocido nunca, yo sabré reconocer porque será, habrá sido, el mío, mi único e inequívoco e inconfundible qué de para siempre antes y por siempre después.
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About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.