About the work
https://valentina-lujan.es/D/desterrara.pdf
¿Desterrará la triste torpe ausencia que un denuedo incapaz de alzar su grito, clamando ser, no sombra sino atisbo, no atardecer sino el albor de alados nuevos giros, no más reptar sino surcar el aire, la luz, la eternidad y el infinito de un nunca ya mas sí un sí por siempre, deje morir, sin ruido, qué pudo ser lo que al nacer fue escrito con sangre azul de noble afán sublime en el latir de qué impulsa a la vida, qué debe ser y no qué renunció a elevarse sobre el hedor, la ponzoña y el hastío, para dejar, ya libre de su lastre, la estela de su paso por la farsa que siempre fue el perfil, tan herido, y tan hiriente que se inclina, con su gesto burlón, sobre la sima a que rodó la fe por tibia, del desamor, el miedo y la desidia?
¿O triunfará, soberbia, humilde la grandeza?
¿O volverá, arrogante, por sus fueros la pureza?
9 de septiembre de 2013
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About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.