About the work
https://valentina-lujan.es/doc/En%20los%20tiempos%20modernos.pdf
En los tiempos modernos, en los que se dispone de infinidad de medios para que todos nos hagamos una idea del mundo en que vivimos y de qué está ocurriendo en cada momento en él aunque suceda en un lugar remoto en el que no habríamos pensado jamás, no tiene tal vez demasiada importancia que los hechos de que encontramos crónicas, reseñas o editoriales, se nos muestren cuidadosamente ordenados de forma secuencial; nosotros mismos, con paciencia, desde luego, podemos, tecleando y rastreando por aquí y por allá a partir de cualquier dato insignificante que despierte por la razón que fuere nuestra curiosidad, organizar nuestra propia película expurgada de entre la gran cantidad de información que, tal vez, desechamos de esas mismas crónicas, reseñas o editoriales, sin considerar que visto con otros ojos y otra forma de hacer valoraciones que no fuesen los nuestros estaríamos pasando por alto justo aquello que por su trascendencia humana, social, económica, política, religiosa o cultural menos cabría desde la sensatez desestimar.
Aquí, empero, y con motivo de que estamos justo en el inicio, se opta por la forma tradicional de mostrar consistente en empezar por el principio.
Comments
About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.