About the work
https://valentina-lujan.es/S/seamosobjetivos.pdf
Seamos objetivos
A ver si me marco una pequeña disertación; y a ver,
también, qué tal me sale.
Acerca de la subjetividad, quiero decir.
Tengo la impresión (subjetiva, claro) de que la
subjetividad está actualmente mal vista.
El fácil escuchar, en conversaciones, “seamos objetivos”
o, en un contrastar de pareceres u opiniones, “no estás siendo objetivo”
Siempre he entendido por objetividad la virtud (o cualidad) consistente en, a la hora de
encarar cualquier tipo de cosa, idea, objeto, o lo que sea, percibirlo en toda la limpieza – o
“esencialidad”, que si percibo una fregona sucia y la percibo con toda su suciedad puesta la
estaré percibiendo en toda su limpieza – que le es incuestionable e inherente.
La subjetividad, sin embargo, es (y también desde mi punto de vista) algo denostado que en
cierto modo nos afea y que sería conveniente que nos despojásemos de ella.
No sé si depende de las corrientes, como en las modas, que imperan en cada momento.
Recuerdo que hace años, quizá por la década de los ochenta, no acierto a centrarla bien, todo
el mundo, cada persona, quería ser diferente del que tuviese al lado de modo que, tanto por
sus aspectos como por su qué expresaban y trasmitían, todo aparecía (a mis ojos siempre,
claro, pero no lo repetiré a cada paso) envuelto en un cierto encanto multicolor y multiforme.
Años después, y en ello estamos – aunque me empieza a dar la sensación de que la cosa va
perdiendo fuerza — algo cambió y a voluntad o de forma inconsciente todo el mundo empezó
a tender a querer parecerse a todo el mundo; de manera que, en contradicción con esas
“libertades” de que se llenaban tantas bocas, no ir a la moda uniforme y despersonalizada era
una especie de estar “fuera de onda”, y qué decir de lo que fuera o fuese osar abrir el pico
para soltar algo que no fuera o fuese lo consensuado
No sé si es eso lo que lleva el nombre de “pensamiento único”
Pero el mundo, si estoy leyendo bien el texto del autor , es un lugar plano y bastante anodino si
lo privamos y nos privamos de las subjetividades respectivas y, también, del no menos
denostado individualismo.
No sé por qué se le adjudica una similitud con el egoísmo.
¿Pero por qué ha de ser (si es que en verdad lo es) así?
¿No es imprescindible que el individuo exista, y se reconozca individual, para configurar una
sociedad?
Lo que cada individuo aporta de sus peculiaridades al entorno irá, en la medida que sea,
modificando ese entorno desde el que cada uno de los otros individuos lo ira modificando a él;
que no dejaran ni el él ni los ellos de ser subjetivos por ello, desde luego, pero sí que en las
respectivas subjetividades se habrá entreabierto una nueva puerta desde la que, atisbando
desde la rendijilla, se seguirá explorándola y explorándose.
Seamos objetivos
Y ya seremos objetivos cuando estemos en posesión de la verdad absoluta.
“Posesión”, he escrito. Alguna trampa de mi subconsciente (subjetivo), como si hubiera de ser
conquistada como se conquista un territorio.
Pero quizá sí; quizá todos queremos tenerla y exhibirla como un trofeo que “¡mira, ésta es la
mía y es además la verdadera!”.
Hala. Ya he disertado.
4 de agosto de 2015
Soliloquios
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Code: | 2309235387084 |
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Date: | Sep 23 2023 11:39 UTC |
Author: | Valentina Luján |
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About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo. No tengo formación académica.