About the work
https://valentina-lujan.es/B/bajandeloalto.pdf
Bajan de lo alto del monte gentes que huyeron gritando enmudecidas ahora a la vista del espanto que asola el valle arrasado por llamaradas que llaman en las conciencias dormidas a aldabonazos escasos,
despaciosos,
espaciados,
como dando tiempo al tiempo transcurrido desde cuando muerto el que lo precediera y aun no nacido el cercano corriera por entre brillos,
destellos y otros chispazos,
tan orlados de oropeles,
tan nimbados de felices ya nunca más holocaustos,
que orgullosos de su fama,
de su estirpe,
de su seña y de su santo que fuera emblema de glorias o de magníficos fastos,
se deja batir ahora sin pudor y sin recato por los envites de adustos,
desabridos,
desalmados,
desgarros de voces torvas que se elevan en la bruma de anubarrados estragos que se ensañan,
y se enconan,
se encubren y se avizoran por encima de las cumbres que ceñudas los exhortan a no cejar en la lucha,
terne batalla jocosa,
que ha de batir con astucia,
con perspicacia o ingenio la retirada forzosa a las mazmorras del miedo el por qué no doblegarse,
no ceder y no entregarse a quién sabe qué aventuras que ajenas a las razones,
desasidas de la rala presunción de la cordura de mentes que las enjaulan,
se nos ponen ahí enfrente y desplegando sus alas nos invitan a alzar vuelos y levantar las miradas por sobre lo que hay de sobra,
en exceso y abundancia,
de sentido siempre justo,
medido y medio asfixiado por nociones de qué es lógico por comprensible y sensato,
tan común y comúnmente asumido y aceptado que cercena sin saberlo ese saber desasirse de convenciones y dogmas que nos mantienen atados.
30 de octubre de 2011
Deliquios
Poesía
Comments
About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.