La 25ª edición del MUN de la Universidad Felipe el Hermoso trae una jugosa sorpresa: quién se lleve el premio a mejor delegado será becado para estudiar un año en la escuela de la ONU de Nueva York. LUCÍA, una estudiante de segundo año de Relaciones Internacionales, teme por su futuro, la precaria situación económica de su hogar y la grave enfermedad de su padre, por lo que afronta el MUN como su única oportunidad de triunfar en su carrera laboral. Perder no es una opción. Pero no lo va a tener fácil: le ha tocado representar a Islandia en UNEP (United Nations for Environmental Problems) donde se da de bruces con una superpotencia: China, representada por MARCOS. A ojos de Lucía, Marcos lo tiene todo: guapo, rico, con una excelente oratoria y, encima, es el ganador del anterior MUN. Sin embargo, Marcos no es tan afortunado. Su delicada relación con sus padres ausentes le causa un fuerte miedo al abandono por parte de sus amigos del MUN: piensa que si no gana perderá su cariño. La rivalidad entre ambos no tarda en llegar y su lucha por liderar el ránking de mejor delegado/a y pasar a la final les convierte cada vez en más y más competitivos y sus batallas más y más personales. Sin embargo, su relación cambia cuando una filtración de emails revela que Marcos fue beneficiado en la anterior edición por su madre, la alcaldesa de la ciudad, que financiaba el MUN con la condición de que su hijo ganase. Desde ese momento, Lucía entiende mejor los motivos por los que Marcos se comporta como lo hace. Ella, a su vez, se abre con él, descubriendo su complicada situación familiar y la enfermedad de su padre. A partir de ese momento, su competitividad se vuelve más sana: sencilla, sin trampas, desembocando en una noche de amor que hace que ambos desarrollen sentimientos por el otro. Tras los últimos debates del comité, Lucía vence a Marcos y pasa a la final donde se decidirá al ganador del MUN. Marcos y el resto de amigos del comité, ayudan a una nerviosa Lucía, que resuelve con su sinceridad y sus grandes capacidades resolutivas y de debate. Lucía se proclama ganadora del MUN. La beca es suya. Lucía respira, lo ha conseguido. Pero… algo falla, no se siente bien. Ha ganado, ha conseguido lo que quería, pero ha encontrado algo inesperado: el amor. Las dudas asaltan su cabeza, pero la decisión no puede cambiar: ha luchado demasiado. Marcos y Lucía se despiden en la fiesta final entre lágrimas. La victoria sabe agria, pero el mañana parece más prometedor.

Trabajo de Fin de Máster en Creación de Guiones de Cine y TV en la Universidad de The Core, Tres Cantos, Madrid, España.

La 25ª edición del MUN de la Universidad Felipe el Hermoso trae una jugosa sorpresa: quién se lleve el premio a mejor delegado será becado para estudiar un año en la escuela de la ONU de Nueva York. LUCÍA, una estudiante de segundo año de Relaciones Internacionales, teme por su futuro, la precaria situación económica de su hogar y la grave enfermedad de su padre, por lo que afronta el MUN como su única oportunidad de triunfar en su carrera laboral. Perder no es una opción. Pero no lo va a tener fácil: le ha tocado representar a Islandia en UNEP (United Nations for Environmental Problems) donde se da de bruces con una superpotencia: China, representada por MARCOS. A ojos de Lucía, Marcos lo tiene todo: guapo, rico, con una excelente oratoria y, encima, es el ganador del anterior MUN. Sin embargo, Marcos no es tan afortunado. Su delicada relación con sus padres ausentes le causa un fuerte miedo al abandono por parte de sus amigos del MUN: piensa que si no gana perderá su cariño. La rivalidad entre ambos no tarda en llegar y su lucha por liderar el ránking de mejor delegado/a y pasar a la final les convierte cada vez en más y más competitivos y sus batallas más y más personales. Sin embargo, su relación cambia cuando una filtración de emails revela que Marcos fue beneficiado en la anterior edición por su madre, la alcaldesa de la ciudad, que financiaba el MUN con la condición de que su hijo ganase. Desde ese momento, Lucía entiende mejor los motivos por los que Marcos se comporta como lo hace. Ella, a su vez, se abre con él, descubriendo su complicada situación familiar y la enfermedad de su padre. A partir de ese momento, su competitividad se vuelve más sana: sencilla, sin trampas, desembocando en una noche de amor que hace que ambos desarrollen sentimientos por el otro. Tras los últimos debates del comité, Lucía vence a Marcos y pasa a la final donde se decidirá al ganador del MUN. Marcos y el resto de amigos del comité, ayudan a una nerviosa Lucía, que resuelve con su sinceridad y sus grandes capacidades resolutivas y de debate. Lucía se proclama ganadora del MUN. La beca es suya. Lucía respira, lo ha conseguido. Pero… algo falla, no se siente bien. Ha ganado, ha conseguido lo que quería, pero ha encontrado algo inesperado: el amor. Las dudas asaltan su cabeza, pero la decisión no puede cambiar: ha luchado demasiado. Marcos y Lucía se despiden en la fiesta final entre lágrimas. La victoria sabe agria, pero el mañana parece más prometedor.

La 25ª edición del MUN de la Universidad Felipe el Hermoso trae una jugosa sorpresa: quién se lleve el premio a mejor delegado será becado para estudiar un año en la escuela de la ONU de Nueva York. LUCÍA, una estudiante de segundo año de Relaciones Internacionales, teme por su futuro, la precaria situación económica de su hogar y la grave enfermedad de su padre, por lo que afronta el MUN como su única oportunidad de triunfar en su carrera laboral. Perder no es una opción. Pero no lo va a tener fácil: le ha tocado representar a Islandia en UNEP (United Nations for Environmental Problems) donde se da de bruces con una superpotencia: China, representada por MARCOS. A ojos de Lucía, Marcos lo tiene todo: guapo, rico, con una excelente oratoria y, encima, es el ganador del anterior MUN. Sin embargo, Marcos no es tan afortunado. Su delicada relación con sus padres ausentes le causa un fuerte miedo al abandono por parte de sus amigos del MUN: piensa que si no gana perderá su cariño. La rivalidad entre ambos no tarda en llegar y su lucha por liderar el ránking de mejor delegado/a y pasar a la final les convierte cada vez en más y más competitivos y sus batallas más y más personales. Sin embargo, su relación cambia cuando una filtración de emails revela que Marcos fue beneficiado en la anterior edición por su madre, la alcaldesa de la ciudad, que financiaba el MUN con la condición de que su hijo ganase. Desde ese momento, Lucía entiende mejor los motivos por los que Marcos se comporta como lo hace. Ella, a su vez, se abre con él, descubriendo su complicada situación familiar y la enfermedad de su padre. A partir de ese momento, su competitividad se vuelve más sana: sencilla, sin trampas, desembocando en una noche de amor que hace que ambos desarrollen sentimientos por el otro. Tras los últimos debates del comité, Lucía vence a Marcos y pasa a la final donde se decidirá al ganador del MUN. Marcos y el resto de amigos del comité, ayudan a una nerviosa Lucía, que resuelve con su sinceridad y sus grandes capacidades resolutivas y de debate. Lucía se proclama ganadora del MUN. La beca es suya. Lucía respira, lo ha conseguido. Pero… algo falla, no se siente bien. Ha ganado, ha conseguido lo que quería, pero ha encontrado algo inesperado: el amor. Las dudas asaltan su cabeza, pero la decisión no puede cambiar: ha luchado demasiado. Marcos y Lucía se despiden en la fiesta final entre lágrimas. La victoria sabe agria, pero el mañana parece más prometedor.