Una memoria buenísima
10/20/2024
2410209869663

About the work

http://valentina-lujan.es/doc/Una%20memoria%20buen%EDsima.pdf
como viene tan de forma del todo demostrable y seguida paso por paso a resultar plausible, sí; y no elevaré, en lo tocante a ese particular en concreto, la menor queja ni ante ninguna instancia competente contra una cualidad que, encima, me adorna; pero, es tan desordenada… o tan ansiosa…
Echa mano indiscriminadamente y con diligencia prodigiosa de todo aquello que yo deseo eliminar de mi recuerdo y, antes de darme tiempo a recapacitar si conviene guardarlo en el cajón que le tengo— no voy a decir “para ello solo” pero sí que sólo para ello y todo lo de su misma condición y especie — reservado en el altillo de la despensa, ya lo ha tirado ella en el cubo de la basura.
Cuando la veo caminar por el pasillo canturreando y limpiándose las manos en las meninges, ya, sin poder evitarlo, me pongo en lo peor; y cuando la increpo con “¿qué has tirado?” me contesta con mucho desahogo que deje de andar vigilándola, que ella sabe perfectamente qué tiene que hacer.
Y es que es un poquito soberbia; dominantona el día que se levanta con el pie izquierdo y eso que se lo noto en cuantito — con esos gestos suyos tan diligentes, tan seguros de sí mismos— la veo cómo se entrega al vicio.
“Mal empezamos” me digo para mi coleto.
Así que fui en seguida; en cuantito la vi embebecida en las cuentas a ver si íbamos o no íbamos a llegar a fin de mes ― que llevamos toda la vida llegando, pero a ella le gusta asegurarse ― salí escopetada a escudriñar entre los envases vacíos de yogures descremados y las raspas de unos boquerones fritos.
Y allí estaba: un trozo estupendo de, a decir verdad, no uno de mis mejores recuerdos; pero sí “estupendo” por el excelente estado de conservación en que se hallaba.
Se lo dije, le dije “¿te das cuenta cómo no tienes criterio?”.
Me contestó que vaya si lo tiene y que qué sabré yo.
– Sé — le dije — lo que necesito para ir tirando.
– ¿“Tirando”, y te lo quedas todo?
– Quiero decir — rectifiqué — “para irme defendiendo”.
– ¿Y de qué vas a defenderte; y con semejante zarrio, además?
– ¿“Zarrio”, un trozo de recuerdo tan estupendo?
– ¿“Estupendo” eso? — replicó, arremangando la nariz y señalándolo con mucho desdén.
– Bueno — admití —; no es de los más felices… ¡pobrecito! — Y lo estreché contra mi pecho —, pero está en tan buen uso, en un estado de conservación tan bueno, que no voy a consentir que una desaprensiva como tú me lo…
– ¡Trae acá, pedazo de insensata! — Y le propinó tal tirón que me lo desgarró un poquito.
– ¿Ves cómo no me entiendes? — Me quejé — ¿Ves cómo es verdad que no tienes criterio?, ¿ves cómo no sabes apreciar el valor de las cosas?, ¿ves cómo no te das cuenta de cuánto puede dar de sí un retal de recuerdo, por malo que sea, cuando se lo trata bien?
– A los malos recuerdos y a sus tiernos retales — repuso en tono muy sarcástico — lo que procede es, y perdona que te lo diga de manera tan llana, darles una patada en el culo.
– Pues yo no pienso dársela — contesté, encaramándome a la silla de la cocina para alcanzar al altillo —; que no sabes tú, pedazo de ignorante, el juego que puede dar… si es que se le sabe llevar con un poquito de mano izquierda, claro, un recuerdo amargo.
– Tonterías — Ella —. Y como encima te caigas ya verás.
Pero no me caí. Y cerré la despensa con llave y la escondí, para que no me lo volviese a tirar.

Literary: Other
prosa
papeles
Shown in

Copyright registered declarations

Lola
Author
Consolidated inscription:
Attached documents:
0
Copyright infringement notifications:
0
Contact

Notify irregularities in this registration

AI Availability Declaration

This work cannot be made available to AI systems.

Creativity declaration

100% human created

Declaration Date: Oct 20, 2024, 7:22 PM

Identification level: Low

Fictional content

Declaration Date: Oct 20, 2024, 7:22 PM

Identification level:
Low
Print work information
Work information

Title Una memoria buenísima
http://valentina-lujan.es/doc/Una%20memoria%20buen%EDsima.pdf
como viene tan de forma del todo demostrable y seguida paso por paso a resultar plausible, sí; y no elevaré, en lo tocante a ese particular en concreto, la menor queja ni ante ninguna instancia competente contra una cualidad que, encima, me adorna; pero, es tan desordenada… o tan ansiosa…
Echa mano indiscriminadamente y con diligencia prodigiosa de todo aquello que yo deseo eliminar de mi recuerdo y, antes de darme tiempo a recapacitar si conviene guardarlo en el cajón que le tengo— no voy a decir “para ello solo” pero sí que sólo para ello y todo lo de su misma condición y especie — reservado en el altillo de la despensa, ya lo ha tirado ella en el cubo de la basura.
Cuando la veo caminar por el pasillo canturreando y limpiándose las manos en las meninges, ya, sin poder evitarlo, me pongo en lo peor; y cuando la increpo con “¿qué has tirado?” me contesta con mucho desahogo que deje de andar vigilándola, que ella sabe perfectamente qué tiene que hacer.
Y es que es un poquito soberbia; dominantona el día que se levanta con el pie izquierdo y eso que se lo noto en cuantito — con esos gestos suyos tan diligentes, tan seguros de sí mismos— la veo cómo se entrega al vicio.
“Mal empezamos” me digo para mi coleto.
Así que fui en seguida; en cuantito la vi embebecida en las cuentas a ver si íbamos o no íbamos a llegar a fin de mes ― que llevamos toda la vida llegando, pero a ella le gusta asegurarse ― salí escopetada a escudriñar entre los envases vacíos de yogures descremados y las raspas de unos boquerones fritos.
Y allí estaba: un trozo estupendo de, a decir verdad, no uno de mis mejores recuerdos; pero sí “estupendo” por el excelente estado de conservación en que se hallaba.
Se lo dije, le dije “¿te das cuenta cómo no tienes criterio?”.
Me contestó que vaya si lo tiene y que qué sabré yo.
– Sé — le dije — lo que necesito para ir tirando.
– ¿“Tirando”, y te lo quedas todo?
– Quiero decir — rectifiqué — “para irme defendiendo”.
– ¿Y de qué vas a defenderte; y con semejante zarrio, además?
– ¿“Zarrio”, un trozo de recuerdo tan estupendo?
– ¿“Estupendo” eso? — replicó, arremangando la nariz y señalándolo con mucho desdén.
– Bueno — admití —; no es de los más felices… ¡pobrecito! — Y lo estreché contra mi pecho —, pero está en tan buen uso, en un estado de conservación tan bueno, que no voy a consentir que una desaprensiva como tú me lo…
– ¡Trae acá, pedazo de insensata! — Y le propinó tal tirón que me lo desgarró un poquito.
– ¿Ves cómo no me entiendes? — Me quejé — ¿Ves cómo es verdad que no tienes criterio?, ¿ves cómo no sabes apreciar el valor de las cosas?, ¿ves cómo no te das cuenta de cuánto puede dar de sí un retal de recuerdo, por malo que sea, cuando se lo trata bien?
– A los malos recuerdos y a sus tiernos retales — repuso en tono muy sarcástico — lo que procede es, y perdona que te lo diga de manera tan llana, darles una patada en el culo.
– Pues yo no pienso dársela — contesté, encaramándome a la silla de la cocina para alcanzar al altillo —; que no sabes tú, pedazo de ignorante, el juego que puede dar… si es que se le sabe llevar con un poquito de mano izquierda, claro, un recuerdo amargo.
– Tonterías — Ella —. Y como encima te caigas ya verás.
Pero no me caí. Y cerré la despensa con llave y la escondí, para que no me lo volviese a tirar.
Work type Literary: Other
Tags prosa, papeles

-------------------------

Registry info in Safe Creative

Identifier 2410209869663
Entry date Oct 20, 2024, 7:22 PM UTC
License All rights reserved

-------------------------

Copyright registered declarations

Author. Holder Lola. Date Oct 20, 2024.


Information available at https://www.safecreative.org/work/2410209869663-una-memoria-buenisima
© 2025 Safe Creative