- Las nuevas plataformas de animación digital permiten crear piezas más ligeras y versátiles, listas para web, apps y redes sociales.
- Estos programas acercan el motion design a todo tipo de equipos, reduciendo la curva de aprendizaje y acelerando los procesos creativos.
En pleno 2025, el espectro digital y sus avances cada vez más acelerados han democratizado sectores que hasta ahora pertenecían a una élite de programas con costes elevadísimos y una curva de aprendizaje muy pronunciada. De hecho, cada vez vemos más herramientas nuevas web-first y muy enfocadas en los flujos reales de diseño de producto, motion para interfaces, banners y microinteracciones. En este artículo desgranamos seis alternativas muy potentes que conviene tener en el radar si trabajas en el universo del motion design, UI/UX y la creación de contenido para web y redes sociales.
Jitter: motion de estudio en el navegador
Una herramienta de diseño de animación rápida y sencilla en la web, así es como se define Jitter. Esta plataforma cuenta con una interfaz por capas, una línea de tiempo, presets de animación y easing, y una biblioteca con más de 300 plantillas. Lo que más destaca de Jitter es su soporte nativo de SVG, la posibilidad de importar fuentes (incluidas las Google Fonts) y de exportar en cualquier formato (MP4/MOV/WebM, GIF optimizado e incluso Lottie), y su adaptabilidad en entornos más exigentes (4K y 120 fps). Una de las ventajas es que es Official Figma Partner, permitiendo así una integración fluida en el ecosistema de diseño. Así, la herramienta permite importar directamente archivos desde Figma sin pérdida de capas, estilos o tipografías.
Además, también ha sido reconocida por comunidades de motion design, UX y producto digital, a través de foros, newsletters especializadas y otras plataformas. Sin embargo, su principal fortaleza es que los usuarios pueden utilizar la herramienta desde el navegador, sin ningún tipo de instalación, con un flujo muy directo: se elige una plantilla prediseñada, se reemplazan los textos, imágenes o logotipos y se ajusta la duración de las animaciones. Una agilidad que la convierte en una opción ideal para equipos de marketing de producto que necesitan generar piezas con identidad de marca y sin invertir en programas muy complejos.
SVGator: animación vectorial sin código y con salida limpia
Si lo que se busca es un editor especializado en animación vectorial ligera para webs o aplicaciones (iconos, logotipos o ilustraciones), SVGator es la opción ideal. Como la anterior herramienta, también funciona directamente en el navegador, con timeline y keyframes. Esta opción es capaz de exportar a SVG animado (incluyendo interactividad), Lottie, GIF/APNG/WebP y vídeo (MP4/MOV/WebM). Todo ello sin escribir una línea de código. Pero no es solo en sus posibilidades de exportación donde destaca la plataforma, sino también en su capacidad de generar archivos listos para producción y en un flujo ágil que favorece la colaboración entre diseñador y desarrollador.
Así, la filosofía de SVGator se basa en unir en una sola plataforma la edición vectorial y la animación, evitando tener que recurrir a programas externos para generar ilustraciones. De esta forma, en SVGator el usuario puede dibujar, modificar y animar en un mismo entorno. Además, todas las animaciones generadas en la plataforma están optimizadas para su uso en dispositivos móviles, resultando en archivos ligeros que cargan rápido y consumen poco, algo clave en proyectos de marketing web. Asimismo, el editor está diseñado para priorizar la experiencia de usuario (UX), acortando la curva de aprendizaje respecto a otros programas de mayor calibre, como After Effects, Figma o Illustrator. Una vez colocados los keyframes y ajustadas las curvas de movimiento, la herramienta se encarga de generar el código y los assets finales.
Haiku Animator: del diseño a animaciones nativas con Lottie
Otra opción muy interesante es Haiku Animator, una herramienta capaz de crear animaciones de interfaz reproducibles de manera nativa en iOS y Android. ¿El secreto? La plataforma se apoya en el motor Lottie, un formato de archivo que permite utilizar animaciones vectoriales en apps y webs de manera ligera y escalable. Básicamente, el flujo que propone el programa es diseñar las animaciones en programas como Figma/Sketch/Illustrator, animar en Haiku y exportar a Lottie, web, GIF o vídeo para integrarlo al producto final.
Uno de los objetivos de Haiku es reducir el clásico desajuste entre prototipo y entrega real. Un problema que se explica porque los desarrolladores tienen que traducirlo a código y muchas veces simplifican o cambian algún aspecto. Para resolver este obstáculo, Haiku propone un proceso en el que diseñadores y desarrolladores trabajan sobre los mismos assets animados, sin necesidad de rehacer nada. Además, la herramienta mantiene un repositorio público que muestra cómo funciona su tecnología y, a la vez, invita a la comunidad técnica a experimentar, aprender y contribuir.
Cavalry: el estudio generativo para motion 2D
Si hablamos de animación 2D, tenemos que destacar Cavalry, un programa disponible en macOS y Windows que ha ganado mucha popularidad entre diseñadores y estudios creativos. Su mayor ventaja es la velocidad que ofrece en tiempo real, es decir, muestra los cambios de forma inmediata sin tener que procesar los resultados. Además, otro punto a resaltar es que Cavalry permite establecer reglas o parámetros de movimiento para no tener que animar los elementos uno por uno. Así, se generan animaciones complejas de forma automática. Para aquellos curiosos, la herramienta ofrece un plan gratuito de prueba en el que se pueden testear algunas de sus funciones.
Shape Shifter: cirugía de paths para iconos
Shape Shifter es una herramienta especializada en animar iconos y formas vectoriales. Su propósito inicial es importar SVG, animarlos de manera visual y exportarlos para Android. Lo que hace especial esta plataforma es su capacidad para transformar formas (morphing de paths). Por ejemplo, es capaz de convertir un icono de play en uno de pause. Además, también genera spritesheets SVG, animaciones con CSS keyframes y SVG autónomos, lo que amplía su uso más allá del móvil.
Su función estrella es, sin duda, el auto fix, que busca compatibilizar paths distintos para hacer posible la interpolación entre formas. Su punto más valioso está en su foco: arreglar y animar geometrías vectoriales complejas con control de atributos (rotación, escala, pathData…). Además, esta herramienta es especialmente útil en equipos que buscan assets ultraligeros, ya que los iconos animados en vector pesan muy poco y son 100 % nativos.
Expressive Animator: un editor moderno para SVG y Lottie
Finalmente, Expressive Animator es otra opción para la animación vectorial, como SVGs. Su flujo de trabajo, basado en fotogramas clave y herramientas vectoriales, permite animar iconos, logotipos e ilustraciones pensadas para su uso en webs o redes sociales. La plataforma ofrece importación directa desde otras herramientas como Figma o Illustrator, aunque también cuenta con herramientas de dibujo vectorial para crear formas, máscaras o cortar y modificar los dibujos importados.
Algunas de sus funciones permiten animaciones orgánicas como rebotes (bounce), elasticidad o transiciones suaves, haciendo que los movimientos sean más naturales. Asimismo, también permite crear animaciones siguiendo trayectorias dibujadas por el mismo usuario o controlar la visibilidad de los objetos, estipulando cuándo aparecen y desaparecen. En definitiva, se trata de una opción ideal para quienes buscan generar animaciones ligeras, escalables y que mantengan la nitidez, de una forma rápida y sin depender de desarrolladores que traduzcan las animaciones a código.
