Un Tribunal Federal de Apelaciones ha dejado sin efecto el fulminante despido de la directora de la Oficina de Derechos de Autor de EE. UU., Shira Perlmutter, ordenado el pasado mayo por el presidente Donald Trump.
La directora había demandado a la Administración estadounidense argumentando que el motivo de su cese fue un informe de su Oficina que señalaba que el empleo de obras protegidas por parte de empresas de inteligencia artificial (IA) podría no ser legal. Se da el caso que esta conclusión contradecía algunas declaraciones posteriores del presidente. Ahora, la decisión judicial permitirá a Perlmutter reincorporarse temporalmente a su puesto.
Un tribunal dividido por una orden «probablemente ilegal»
En una decisión dividida –dos a uno–, el Tribunal de Apelaciones de EE. UU. para el Circuito del Distrito de Columbia ha estimado la petición de medidas cautelares de la exdirectora, señalando que la orden de despido «fue probablemente ilegal», recoge Reuters. Gracias a esta medida, la demandante podrá seguir ejerciendo temporalmente como registradora en la Biblioteca del Congreso y directora de la Oficina de Derechos de Autor.
Un despido por email
El caso comenzó el pasado 10 de mayo, cuando Shira Perlmutter recibió un correo electrónico de la Casa Blanca donde se le notificaba su despido, lo que ocasionó una oleada de críticas al Gobierno de Trump. Doce días después, la ex directora demandó a la Administración estadounidense, exponiendo que su cese venía motivado por la publicación de un informe de la Oficina de Derechos de Autor que advertía de que el uso no autorizado de obras protegidas por parte de empresas tecnológicas para entrenar sus sistemas de inteligencia artificial podría no ser siempre legal.
Las conclusiones de dicho informe eran contrarias a las declaraciones públicas realizadas posteriormente por el presidente Trump, lo cual, según la demandante, evidenciaba que el cese se debía a un intento de «toma de control» de la Oficina por parte del Ejecutivo estadounidense.
Medidas cautelares aceptadas tras dos rechazos
El Tribunal de Apelación de Columbia se ha mostrado finalmente comprensivo con este argumento, pese a que en una primera instancia el juez Timothy Kelly había denegado dos veces la solicitud de una medida cautelar, al considerar que la demandante no había sufrido un «daño irreparable» que justificara su reincorporación, señala Publishers Weekly.
Esto provocó que Perlmutter presentara un nuevo recurso ante el juzgado de Washington, que esta vez sí ha admitido su solicitud con el argumento de que no se valoraron las características «inusuales» y «extraordinarias» del caso, añade Reuters.
Una «interferencia flagrante» en la labor de la Oficina
Ahora, las juezas Florence Pan y Michelle Childs reconocen con sus votos favorables que la exdirectora cumple los requisitos para reincorporarse a su cargo, y advierten de una «interferencia flagrante» de la Administración en el mandato de Perlmutter para asesorar al Congreso sobre temas de derechos de autor. «Nos parece una violación de la separación de poderes que es significativamente diferente en tipo y grado de los casos anteriores», añaden, según The Daily Record-AP.
Además, aluden a que el despido por parte de Trump «fue probablemente ilegal», dado que el presidente de EE. UU. no tiene autoridad para reemplazar de forma unilateral al director de la Oficina de Derechos de Autor (USCO), al tratarse este de un cargo que forma parte de las competencias del poder legislativo.
Una competencia exclusiva del bibliotecario del Congreso
La Oficina de Derechos de Autor está ubicada en la Biblioteca del Congreso, y el único autorizado para nombrar o destituir a su director es el bibliotecario del Congreso, también empleado del legislativo. Pese a esto, el tercer miembro del panel del tribunal, el juez Justin Walker, ha emitido un voto discrepante en el que considera que la USCO sí «ejerce el poder ejecutivo de diversas maneras», publica Político.
El fallo prohíbe además a los miembros de la Oficina del Presidente y a sus subordinados «interferir con el servicio del apelante como registrador de derechos de autor y director de la Oficina de Derechos de Autor en espera de una nueva orden del tribuna».
Una victoria temporal mientras sigue la disputa partidista
Brian Netter, abogado de Perlmutter, ha calificado la decisión como «una victoria significativa para el estado de derecho, la separación de poderes y la independencia del Congreso».
Por su parte, la Casa Blanca no ha realizado ningún comentario sobre un caso que da «un respiro temporal» a la Oficina y a la propia afectada, «mientras la disputa partidista continúa», concluye Publishers Weekly.
Fuentes: Reuters, Publihers Weekly, The Daily Record-AP, Político.

