- Ante la avalancha de avances en el terreno del 3D, este software ha revolucionado la animación 2D simplificando los procesos y optimizando el trabajo de diseñadores y creativos.
- Cavalry es una herramienta poderosa con multitud de aplicaciones: permite trabajar con datos, en la animación de personajes, diseñar para publicidad, móviles o webs e incluso desarrollar interfaces o explorar el arte generativo.
Como un potente software de animación 2D. Así se presenta Cavalry. Hartos de que la innovación creativa se concentrara únicamente en el terreno del 3D, este programa, desarrollado por y para animadores en 2018, ha terminado por revolucionar el trabajo de diseñadores y artistas digitales que han encontrado en él eficiencia sin renunciar a la calidad. Con la convicción de que un animador no debería verse obligado a lidiar con programas complejos, Cavalry surgió como una nueva forma de crear, simplificando la animación y eliminando los engorrosos detalles técnicos para permitir al usuario centrarse en lo importante: crear. Desarrollado por animadores, para animadores, Cavalry tiene el simple y gran objetivo de hacer que la animación 2D sea más inteligente, fácil y rápida de producir. Disponible para Mac y Windows, ofrece una versión gratuita muy completa y un plan de pago que desbloquea funciones avanzadas por poco más de 18 euros al mes.
Un programa versátil

Si por algo destaca Cavalry es por su versatilidad. Con él, no solo se pueden generar diseños en movimiento de alta calidad, sino que también se convierte en una herramienta poderosa para trabajar en la visualización de datos, la animación de personajes, diseñar en tiempo real para publicidad, dispositivos móviles o web. Además, es ideal para apoyar retransmisiones, desarrollar interfaces de usuario, explorar el arte generativo, trabajar en videojuegos y mucho más. Cavalry tiene multitud de aplicaciones.
Bautizado por algunos usuarios como «la navaja suiza del animador», es una herramienta pensada para el flujo de trabajo actual, con una mentalidad procedural y una interfaz intuitiva y accesible que permite experimentar y crear de forma inteligente. Mientras que la mayoría de programas trabajan replicando técnicas manuales en el entorno digital, Cavalry propone una forma de trabajar basada en la lógica. Con soporte para la automatización de tareas repetitivas, un avanzado control de versiones y renderizados dinámicos, es una herramienta completa para artistas y estudios. Además, el programa permite trabajar end-to-end, es decir, permite trabajar desde el diseño hasta su animación de manera fluida, sin necesidad de cambiar de plataforma.
Al servicio del usuario

Diseñada para simplificar y optimizar el trabajo creativo, Cavalry propone un amplio abanico de funciones. Iniciar un nuevo proyecto es muy sencillo. Al poner en marcha la aplicación, desde la pantalla de bienvenida o desde el menú de la pestaña Archivo se puede seleccionar la opción de crear un nuevo proyecto. A partir de aquí, se puede configurar el lienzo de trabajo ajustando parámetros como la resolución o la duración de la futura animación y comenzar a añadir formas, texto, imágenes u otros recursos. La aplicación permite, por ejemplo, vincular elementos a fuentes externas, como archivos JSON u hojas de cálculo. Esta funcionalidad permite que las animaciones se actualicen de forma automática cuando los datos cambien, sin necesidad de rehacer el proyecto.
Cavalry también propone controles inteligentes, como sliders y joysticks, que agilizan el proceso de animación de personajes o gráficos. Por otro lado, el renderizado dinámico es especialmente útil en el diseño de campañas publicitarias o adaptaciones para redes sociales. Esta opción permite configurar un diseño una sola vez y reutilizarlo cambiando algunos parámetros, como el texto o el color, generando varias versiones de una misma pieza, sin necesidad de rehacer el proyecto. A esta posibilidad se suma un control de versiones integrado que permite organizar y sincronizar los estados de los proyectos sin perder versiones anteriores, una herramienta crucial para la gestión de grandes proyectos. Además, el programa incorpora herramientas para animar textos, alterar objetos con naturalidad y sincronizar movimientos con música, todo en una interfaz visual pensada para experimentar sin complicaciones, conectar elementos y trabajar de forma flexible.
Minimalismo funcional
Cavalry deja atrás los keyframes tradicionales, las líneas de tiempo y capas rígidas y abre las puertas a la animación casi lúdica proponiendo una forma de trabajar más libre e intuitiva. Durante el desarrollo de Cavalry, sus fundadores tenían una idea clara: la usabilidad de un programa no solo se basa en su interfaz, sino también en un diseño cuidado. Así, todos los niveles de la aplicación, hasta los más básicos del motor, han sido diseñados para agilizar, y aclarar, los flujos de trabajo.
Lejos de añadir más botones o menús innecesarios, el equipo de Cavalry ha eliminado la complejidad superficial del programa, lo que ha dado como resultado una interfaz limpia, personalizable por el usuario, pero sobre todo funcional, que no abruma y es accesible para profesionales y principiantes. Más allá de una interfaz atractiva y sencilla, Cavalry ofrece una experiencia de usuario sólida, desde el motor que soporta las animaciones hasta las herramientas que aparecen en pantalla. Este foco en la usabilidad de la plataforma es una de sus grandes virtudes y una ventana amable a iniciarse en la animación 2D.

