About the work
https://valentina-lujan.es/alicia/continuara.pdf
Y aquí está, a mano, de mi puño y letra, tal como lo escribí aquella mañana en el ministerio cuando al mirar el reloj me di cuenta de que estaban a punto de dar las tres y no tendría, por un lado, tiempo de profundizar en las elucubraciones a que me había conducido la sensación fugaz (pero inquietante) de que tal vez Sonia no era del todo creación mía y, por otro lado, un interlocutor que diera la réplica — porque sabido es, por cualquiera que haya incurrido en la torpeza de pretender que otro comprenda cómo se siente frente a qué remueve en él tal o cual determinada vivencia, que el intento será vano, y que ese otro interpretará lo verbalizado no como el narrador lo interiorizó sino como su sensibilidad y su escala de valores le permitan en función de sus propias vivencias, y de cómo las interiorizó, y de cómo esa interiorización condicionó su percepción, tan subjetiva siempre, del mundo tangible y de todo cuanto conforma el de lo intangible; pero, y sabido es también, las objeciones que ese interlocutor pueda poner (y pondrá, sin duda, aunque sólo sea por cortesía o no dar pie a que la conversación decaiga por culpa de su silencio) servirán de contrapunto que posibilitará que las ideas se clarifiquen y los sentimientos se liberen, un poco al menos, de la carga emocional que hace notarlos como si fueran un puñal clavado, ahí, en el centro del pecho…
“Continuará” escrito a mano y, como de costumbre — y a lápiz, también como de costumbre, para después poder borrarlo —, en el reverso de un expediente que, como de costumbre , guardé en mi carpeta con la intención de devolver a su lugar tan pronto Lola , que es una profesional muy de fiar y enormemente competente , me dejase pegado en el cristal de la ventana el correspondiente post-it.
Versaciones
About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo. No tengo formación académica.