About the work
https://valentina-lujan.es/trans/Undestornilynoporque.pdf
y no porque nos estuviese haciendo falta para maldita la cosa sin tornillo ninguno que apretar ni aflojar sino por no cargar las tintas innecesariamente con un nuevo artilugio que a estas alturas y en “nuestro” deseo de no desperdiciar ocasión de renovarnos no sería ya la biela o la barra de carmín o el abrelatas con los que sin duda se habrá usted familiarizado ― gracias a la lectura de alguna de las versiones que en esta web se ofrecen tan sólo y nada más como modelo de eventual respuesta a una pregunta cualquiera ― tanto o más que con el destornillador y sí tal vez, aunque preferimos no nombrarlo ni pensarlo siquiera, algo tan de todo punto extravagante como el sentido de la vida… por mencionar algo.
−Pero como plantear así, sin más ni más, por las buenas y en frío y sin preparación ni premeditación ni reflexión ― trató de recuperar el terreno, y quién sabe si no también el prestigio perdido por culpa de aquel su condenado vicio de anteponer el pensamiento a la palabra, Ciriaco ―, una cuestión tan abstrusa requeriría el tener muchas, pero que muchas ganas de abordar una empresa cuya envergadura iba nos temimos a sobrepasarnos, «vamos a no meternos en más complicaciones de las puramente imprescindibles y a dejar, si es que todavía estamos a tiempo , las cosas como estaban o, por lo menos, como habrían muy bien podido estar caso de no mediar como medió la circunstancia adversa de que, contra todo pronóstico y prestando oídos sordos a las sensatas observaciones de los que advertidos a base de experiencia llamaron la atención sobre el hecho de que las no pocas buenas cualidades que adornaban a Diorante iban a ser sin embargo insuficientes para que fuese “el guapo”, saliera elegido por mayoría en la votación».
Doña Plácida meneó en este punto la cabeza y, mirando a Ceferina con los ojillos un poco entornados, dijo “te has librado de quedarte sin recreo” sólo por salirse con la suya de no rendirse a la evidencia de que, le gustara o no – y no le gustaba –, la exposición hecha por Silvia, una de las más encarnizadas detractoras de Ciriaco, estaba pese a adolecer de ciertos defectillos de forma y no pocas lagunas, bastante más y mejor trabajada.
Transgresiones
Selección Ceferina
About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo. No tengo formación académica.