About the work
https://valentina-lujan.es/G/ypasamosrest.pdf Y pasamos el resto de la tarde sentados, en una terraza, mirando el estanque con sus barcas y a las parejas que pasean haciéndose cucamonas y carantoñas, hablando de la chica; y de que es joven y no una beldad pero sí atractiva, con bastante encanto, si la relación prospera y seguimos adelante ya la conocerás; y de sus grandes proyectos de casarse y de comprar una casa muy bonita en algún lugar paradisíaco y allí, rodeados de naturaleza por todas partes y al arrullo de cristalinos riachuelos, encontrará él la inspiración que está necesitando para que sus sueños literarios se hagan realidad y poder escribir por sí mismo y con su propio ingenio, sin tener que estar a expensas de qué tonterías se me puedan ir ocurriendo a mí y sin corresponderle a él más cometido que el de sacar defectos a todo lo que hago llevado de esa odiosa costumbre que tengo de no centrarme y estar mirando para todas partes, distrayéndome con el vuelo de una mosca y contando que si la camarera tiene los ojos bonitos pero el culo un poco bajo y, ella, nuestra protagonista Camelia, es una pobre mujer aburrida y frustrada que cocina boquerones para cenar después de bañar y acostar a los niños, y que se pinta las uñas discutiendo con un marido por un teléfono; y que él ― y que lo perdonase pero iba a ser absolutamente sincero ― estaba bastante decepcionado porque Camelia era su musa y su estrella y lo ponía del todo frenético que yo hubiese arruinado un futuro tan prometedor como ella habría podido tener siendo una de esas actrices llenas de glamur y de atractivo que hacen papeles de mujeres malvadas que llevan a la perdición a pobres oficinistas de tres al cuarto porque, como son tan ambiciosas, los empujan a meterse en líos y hacer pequeños desfalcos en las compañías de seguros para las que trabajan o ― que puede ser otra modalidad también muy dramática ― se buscan un marido rico y luego son toda la vida inmensamente desdichadas porque, ellas, en el fondo de sus corazones convertidos en nidos de víboras, saben aunque se nieguen a reconocerlo que de quien de verdad estaban enamoradas era de un chico pobre, pero bueno y muy honrado, que al sentirse rechazado le empezó a dar a la bebida y al juego y terminó de muy malísima manera. Etiqueta: Papeles Categoría: Telas
About the creator
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.