La creatividad no se aprende, es una condición innata. Por razones practica canalizo mi curiosidad creativa a través de la arquitectura con una intensa y larga actividad profesional que decido orientar por una nueva via de expresión e interacción con la sociedad y que siempre estuvo presente en mi arquitectura, EL ARTE. Internet fue el detonador y un canal fundamental de aprendizaje, investigación e inspiración para definir y mantener firme el rumbo en una cotidianidad hiperinformada, colonizada por la imagen y ahora con un omnipresente asistente multidisciplinar que a puesto en cuestión la inteligencia humana.

Asumí mi fascinación por la tecnología con curiosidad y sentido critico, atento a las innovaciones y evaluado las reacciones que despierta mi trabajo al lograr encender un vinculo o “interfase” mezclando asombro y curiosidad para generar un interés que se ha mantenido gracias a unos relatos abiertos que invitan a “sumergirse” y buscar pistas que nos recompensan con momentos sensibles y memorables, concebidos y desarrollados en el mundo virtual usando el binomio Hardware-Software como herramienta y banco de prueba que se materializan como artefactos impregnados de oficio y realidad en su construcción como resultado final de mi propuesta.