Sobre la obra
https://valentina-lujan.es/D/desastre.pdf
Cuando a la vuelta de la esquina regresaba la primavera asomó, a la ventana, el tercer segundo del cuarto oscuro que, armado de una paciencia que encontrase a la tenue luz de una razón adormilada en un rincón del de las escobas, recogía los cascotes dispersos de un silencio roto en lo que alguien dijo – a puro voleo según pudo comprobarse una vez reparada la avería que tuvo a todo el barrio sumido en pavorosa hilaridad durante litros que anegaron, por cierto y hasta la saciedad, de alcurnia las alcantarillas de los ya de por sí muy exiguos pábilos – mil pedazos.
17 de febrero de 2020
Comentarios
Sobre el creador
Escritora, porque la escritura es lo que profeso. Pero, no siendo la escritura mi fuente de ingresos, no me atrevería a denominarla mi profesión. No creo, por otra parte, que estuviera dispuesta a avenirme a complacer a nadie, lector o editor. Ni a comprometerme a cumplir los plazos de entrega a que deben ceñirse tantos de los que publican. Literatura por encargo, como si el escritor fuera un sastre o un fabricante de electrodomésticos. Me espanta el sólo pensarlo.
No tengo formación académica.
Ah, que se me olvidaba explicar a mis lectores, y a mis seguidores, y a mis amigos y enemigos, por qué "Telas de araña con bastón, canario y abanico"; y ello es por algo tan sencillo como el hecho de que la vida, todas las vidas, son exactamente una tela de araña, entretejiéndose, las unas con las otras.
He de confesar también que el título no se me ocurrió a mí; no. El título es el de un cuadro, grande, al óleo, que vi hace muchos años no recuerdo ya dónde en una exposición y en el que, aunque me dejé los ojos escrutándolo, no logré encontrar ni el bastón ni el canario ni el abanico y que, además y desafortunadamente, no recuerdo el nombre del autor.