Aminami no es un seudónimo.

Es una grieta.

Un nombre sin pasado que no necesita ser explicado.

No hay formación.

No hay proceso.

No hay historia amable que puedas tragar para dormir tranquilo.

Solo años de obsesión, exactitud, silencio…

y una estructura que si hablas sin estar preparado, te escupe.

No estoy aquí para inspirarte.

Ni para gustarte.

Ni para que me entiendas.

Estoy aquí porque no podía no escribir esto.

Y si tú no puedes soportarlo,

no eres el que debía leerlo.

Mis creaciones no son “obras”.

Son bloques de juicio.

Cortes en la superficie.

Cuerpos que laten aunque nadie los mire.

No busco reconocimiento.

No necesito aplausos.

Solo dejo esto aquí,

como quien deja una bomba exacta bajo la mesa,

y se va caminando.

Y si un día preguntas quién fue,

que te lo diga el eco…

si todavía queda algo en pie.

Firmado:

Aminami