About the work
http://valentina-lujan.es/Y/ydeunhumorhorvers.pdf
y de un humor horrible ― me sentí inclinado a imaginar ―, a reconocer ni la estancia que debería serle tan familiar como la palma de su mano o como el par de adorables querubines a los que miró con extrañeza preguntado, dejándose caer sobre una silla, “¿y estos niños quiénes son?” para añadir, sin aguardar respuesta, que qué vida tan aperreada le había tocado vivir, y que si no había en aquella casa un poco de café, y “¡qué harta estoy!” y, a mí, que ya me podía ir largando porque detestaba, aborrecía, le daban cien patadas los tipos como yo…
Ah… Y que eso del par de adorables querubines ― “entérese cantamañanas cursi del carajo”, gritó ― y una mierda… “¡Pero, hombre, por favor!”.
Y que qué se habría creído este imbécil; es decir: yo.
Que habría sido una forma no menos airosa que cualquier otra de terminar pero yo, que siempre he sido un imbécil ― en eso ella tenía toda la razón de este mundo aunque en otras muchas cosas pudiera estar equivocada o por lo menos no poco confusa por culpa, entendí , del conflicto emocional en que pudiera hallarse inmersa aun prescindiendo del hombre bien plantado que también renuncié a imaginar y que me costó, por cierto, una muy severa reprimenda de mi editor ―, la seguí como un cordero hasta la puerta del piso y, cuando la abrió con tanta brusquedad que derribó el jarrón chino (o de imitación, de esos que se compran en los bazares chinos, pero que para el caso daba igual) que hacía las veces de paragüero invitando con la barbilla, sin pronunciar palabra, a que saliera, obedecí, y me quedé ahí, allí, con cara de tonto delante de la puerta cerrada de un golpe y la garganta seca lamentando el no haber puesto el punto final arriba, antes de , cuando estuve a tiempo de no terminar de forma tan infinitamente menos airosa de lo que hubiese podido imaginar si no me sintiera tan humillado, tan obnubilado por la rabia de no haber imaginado que ella estaba de un humor horrible, y que lo estaba, además, por culpa de su relación ilícita con el hombre del traje azul tan bien plantado.
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100% human created
Declaration Date:
Jul 14, 2024, 2:25 PM
Identification level:
Low
Fictional content
Declaration Date:
Jul 14, 2024, 2:25 PM
Identification level:
Low
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Title Sin acertar por cierto
http://valentina-lujan.es/Y/ydeunhumorhorvers.pdf
y de un humor horrible ― me sentí inclinado a imaginar ―, a reconocer ni la estancia que debería serle tan familiar como la palma de su mano o como el par de adorables querubines a los que miró con extrañeza preguntado, dejándose caer sobre una silla, “¿y estos niños quiénes son?” para añadir, sin aguardar respuesta, que qué vida tan aperreada le había tocado vivir, y que si no había en aquella casa un poco de café, y “¡qué harta estoy!” y, a mí, que ya me podía ir largando porque detestaba, aborrecía, le daban cien patadas los tipos como yo…
Ah… Y que eso del par de adorables querubines ― “entérese cantamañanas cursi del carajo”, gritó ― y una mierda… “¡Pero, hombre, por favor!”.
Y que qué se habría creído este imbécil; es decir: yo.
Que habría sido una forma no menos airosa que cualquier otra de terminar pero yo, que siempre he sido un imbécil ― en eso ella tenía toda la razón de este mundo aunque en otras muchas cosas pudiera estar equivocada o por lo menos no poco confusa por culpa, entendí , del conflicto emocional en que pudiera hallarse inmersa aun prescindiendo del hombre bien plantado que también renuncié a imaginar y que me costó, por cierto, una muy severa reprimenda de mi editor ―, la seguí como un cordero hasta la puerta del piso y, cuando la abrió con tanta brusquedad que derribó el jarrón chino (o de imitación, de esos que se compran en los bazares chinos, pero que para el caso daba igual) que hacía las veces de paragüero invitando con la barbilla, sin pronunciar palabra, a que saliera, obedecí, y me quedé ahí, allí, con cara de tonto delante de la puerta cerrada de un golpe y la garganta seca lamentando el no haber puesto el punto final arriba, antes de , cuando estuve a tiempo de no terminar de forma tan infinitamente menos airosa de lo que hubiese podido imaginar si no me sintiera tan humillado, tan obnubilado por la rabia de no haber imaginado que ella estaba de un humor horrible, y que lo estaba, además, por culpa de su relación ilícita con el hombre del traje azul tan bien plantado.
Work type Literary: Other
Tags prosa, papeles
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Registry info in Safe Creative
Identifier 2407148651367
Entry date Jul 14, 2024, 2:25 PM UTC
License All rights reserved
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Copyright registered declarations
Author. Holder Doña Aurora. Date Jul 14, 2024.
Information available at https://www.safecreative.org/work/2407148651367-sin-acertar-por-cierto