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VESNA
07/26/2017
José Ángel Soguero Salavera
El Sol calentaba de forma suave el rostro de un hombre y una mujer que sentados en la terraza del Club Riva, a las orillas del río Trebišnjica en la ciudad de Trebinje, en Bosnia Herzegovina. Era primavera del año 2012, y los aromas del río junto con la sutileza de los vapores que ascendían por las tazas de café, inspiraban a la paz y el sosiego.
El agua tranquila y verdeazulada del río, la suntuosidad esmeralda de las yerbas en las orillas, y el cielo azul y abierto sobre el monte Leotard da
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Ese invierno fue duro, muy duro. La nieve cayó de manera copiosa durante días en el mes de noviembre, y pronto las cumbres balcánicas, se cubrieron con el manto blanco del gélido invierno centroeuropeo. Luego un viento feroz recorrió la tierra de este a oeste, helando por completo la inmaculada piel que ocultaba la faz de aquellas tierras.
La mirada dura de José Antonio Alvar no reflejaba ninguna emoción. La nieve golpeaba su rostro. Se había quitado el cas
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LA MONTAÑA
12/02/2014
José Ángel Soguero Salavera
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Amanecía y Jose sabía que ese amanecer no iba a traer nada bueno. Llevaban toda la noche caminando, y nada nuevo en el horizonte, pero él sabía que estaban ahí. Llevaban toda la noche caminando con un grupo de 12 niños y 6 niñas afganas. A los primero los habían sacado de una madrasa donde se encontraban recluidos por los talibanes en contra de la voluntad de sus padres, y a las niñas las habían sacado de una casa, donde les esperaba unos matrimonios no
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Me van a permitir que en esta ocasión, no publique un relato. Quiero publicar la carta de despedida que le dediqué a mi Padre en su funeral, este 13 de agosto de 2014. Como dije en la ceremonia, a veces los hijos nos dejamos cosas que decir a los Padres, y yo quise completar y decirle, esas cosas que se me olvidaron o que nunca le supe expresar.
No es ni más ni menos que un pequeño homenaje a un Padre por parte de un hijo, una manera de reconfortar el alma, y mirar con esperanza el ejemplo
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David miró a su alrededor, no veía nada, una densa nube de polvo inundaba su entorno cercano. Notaba calor en el pecho, en la cara. Algo húmedo se escurría por su rostro. No oía nada, y era extraño porque él era consciente de que había ruido, había movimiento a su alrededor. Pero nada, no escuchaba ningún sonido, no percibía más que leves vibraciones que provenían del suelo, de ese palmo de tierra en el que se encontraba tumbado y dolorido.
Se quiso i
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Hoy voy a subir una pequeña y humilde reflexión. Se trata de una vibración más allá de lo espiritual que me exigió salir del fondo del alma. A veces la densa niebla de los tiempos, de las batallas, de la propia vida oculta y tapa sentimientos y promesas que no deberían perecer, y salvo que uno se pare a escuchar los latidos y pulsos del alma, ese manto oscuro con el que se cubren las cosas que pasan, puede hacer que se desvanezcan .
Las promesas son esos sen
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EL BESO
11/18/2013
José Ángel Soguero Salavera
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La noche no daba tregua en la posición. Los disparos de fusilería se producían sin cesar. Unos silbaban cerca, otros impactaban contra los muros de adobe, y otros sencillamente surcaban el cielo. Algunos se podían ver, eran proyectiles trazadores y sin duda añadían una estela mortal en aquella noche fría. Luis llevaba 6 horas en su posición, haciendo fuego sostenido sobre unos edificios desde los cuales, les estaban disparando sin cesar. El paqueo se había
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EL CAZADOR
07/30/2013
José Ángel Soguero Salavera
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Sonó un “zasss” seco, y el dragón francés cayó del caballo fulminado. Toda la columna se paró con dificultad, sabían lo que iba a suceder. Segundos después sonó un atronador ruido que provenía de un mosquetón, y que retumbó por todo el valle de Bielsa. Eusebio acababa de marcar en la culata de su mosquetón la baja doscientos. Y sentía en su fuero interno la necesidad de llegar a mil. Había sobrevivido a la carnicería de Zaragoza. Fue uno de los pocos defens
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