El gigante de la industria musical Universal Music Group (UMG) y la startup de inteligencia artificial Udio han anunciado, en un comunicado conjunto, una alianza estratégica «pionera» para lanzar una nueva plataforma de creación y transmisión de música impulsada por IA en 2026. Como parte del acuerdo también han dado por concluida la disputa legal que mantenían por infracción de derechos de autor y se comprometen a trabajar juntos en un proyecto que integre la innovación tecnológica con la protección de la propiedad intelectual.
Compensación económica y nuevas licencias
El pacto alcanzado contempla un «acuerdo legal compensatorio» e incluye nuevos convenios de licencia para que Udio utilice el catálogo de la discográfica más grande del mundo para entrenar su IA. De esta forma, consideran que se abrirán «más oportunidades de ingresos» para los artistas y compositores afiliados a UMG, señala The Associated Press (AP), que podrán decidir si quieren participar voluntariamente (opt-in) y en qué condiciones se puede usar su música. No obstante, se desconocen los términos económicos del acuerdo, indica AP.
Lucian Grainge, presidente de UMG, asegura que esta alianza demuestra «nuestro compromiso de hacer lo correcto por nuestros artistas y compositores» en el comunicado. Considera que es obligación del sello discográfico adoptar nuevas tecnologías y desarrollar modelos de negocio que permitan «diversificar las fuentes de ingresos». En su opinión, pueden «fomentar un ecosistema comercial de IA saludable» en el que los creadores, discográficas y empresas de IA «puedan prosperar y crear experiencias increíbles para los fans». Por su parte, Andrew Sánchez, cofundador de Udio, se ha mostrado complacido de «unir la IA y la industria musical de una forma que realmente defienda a los artistas» en el escrito conjunto.
Las piezas creadas no podrán descargarse
La nueva plataforma de creación musical, que solo utilizará música y voces debidamente licenciadas, permitirá a los usuarios reimaginar canciones, crear nuevas piezas musicales a partir de sus artistas favoritos, e incluso, fusionar estilos. Eso sí, las creaciones «no podrán descargarse», indica Euronews. La plataforma se concibe como un entorno cerrado (walled garden) para evitar usos no autorizados y asegurar las compensaciones a los titulares de los derechos. El objetivo es impedir que las nuevas creaciones «compitan con las canciones originales de los artistas en las plataformas de streaming» y asegurar que se «generen ingresos nuevos», informa Rolling Stone.
Pendientes de detalles del acuerdo
Sin embargo, el sector está a la espera de conocer más detalles sobre el acuerdo. Music Artists Coalition se pregunta cómo se dividirán los ingresos que genere la plataforma o cómo se van a manejar los desacuerdos sobre los permisos que puedan surgir en canciones que cuenten con más de un creador. Su fundador, Irving Azoff, defiende que «los artistas deben tener control creativo, una compensación justa y claridad sobre los acuerdos que se realizan», señala la revista Rolling Stone.
Por su parte, algunos usuarios han mostrado descontento en algunos foros de Reddit y dicen «sentirse traicionados» y estar dispuestos a cancelar su suscripción a Udio, recoge AP. La startup seguirá dando servicio mientras se pone en marcha la nueva plataforma, pero ha desactivado la posibilidad de descargar pistas. No obstante, tras las protestas, accedió a abrir durante un par de días este servicio.
Se cierra la demanda por copyright
Este pacto también ha puesto fin, por parte de UMG, a la demanda que interpuso a mediados del año pasado junto a Sony Music y Warner Music Group contra Udio y Suno, otro generador de música con IA, por usar material protegido para entrenar sus modelos de IA «a escala industrial». De momento, tanto las acciones legales de Sony como las de Warner se mantienen. En un entorno cada vez más tensionado entre las industrias creativas y las desarrolladoras de IA, este acuerdo extrajudicial supone un paso en favor de la colaboración frente al enfrentamiento.
Sin embargo, para los observadores experimentados, el acuerdo «refleja la realpolitik de los grandes sellos musicales», apunta The Conversation. Ven en estos acuerdos privados «una estrategia para establecer las reglas básicas para el desarrollo de ecosistemas basados en la IA», pero «no está claro cómo podría beneficiar a los creadores individuales más pequeños».
Fuentes: UMG/Udio (Comunicado), AP, Euronews, Rolling Stone, The Conversation.
