El reguetón vive uno de sus mayores escándalos judiciales. El artista puertorriqueño Ramón Ayala, conocido en todo el mundo como Daddy Yankee, ha presentado una demanda millonaria contra su exmánager, el productor musical Raphy Pina, y su aún esposa, Mireddys González, con la que está en proceso de divorcio. Los acusa de apropiación indebida sistémica de derechos de autor y regalías a lo largo de una década.
15 canciones afectadas
El documento legal sostiene que Pina y González lideraron una «estructura destinada a beneficiarse de forma ilícita de la obra del artista» entre 2015 y 2025. Según Infobae, inculpa a ambos de la manipulación de split sheets (hojas de reparto de porcentajes de autoría) y formularios de copyright para registrar a Pina como coautora de 15 canciones compuestas por el reguetonero, entre ellas, algunas incluidas en el Hot Latin Songs de Billboard como La rompecorazones, Runaway o De vuelta pa’ la vuelta.
La denuncia también menciona la falsificación de firmas y la alteración de contratos «con el fin de legitimar las asignaciones de regalías» a favor de los acusados, indica El Imparcial. Asimismo, la demanda alega que estas acciones no fueron aisladas, sino que formaban parte de un negocio bien organizado, que incluso se extendió al catálogo de otros artistas del género urbano como Natti Natasha, Don Omar o Tego Calderón.
Irregularidades al descubierto
Gónzalez, compañera del artista cerca de 30 años, aparece señalada como una pieza clave dentro de este entramado y, según Billboard, proporcionó la «columna vertebral administrativa». También se le atribuye la eliminación de correos electrónicos y la manipulación de comunicaciones internas para «mantener la apariencia de legitimidad» y ocultar las irregularidades, explica Music Business Worldwide (MBW), que ha tenido acceso a la demanda. Daddy Yankee asegura que descubrió estas acciones ilegítimas al encargar auditorías internas tras recuperar el control de sus marcas y de las empresas El Cartel Records y Los Cangris, en el proceso de divorcio.
Dos colaboradores imputados
La demanda incluye a dos personas más del entorno profesional de Pina. El abogado Edwin Prado, que habría facilitado contratos y documentos con «la firma del artista obtenida sin su consentimiento», y Andrés Coll, mentor del productor musical, que validó «declaraciones fraudulentas y distribuyó asignaciones falsas de derechos», según El Colombiano.
La denuncia se acoge a la ley RICO
La estrella del reguetón ha interpuesto esta demanda bajo la Ley RICO de Estados Unidos, promulgada para perseguir el crimen organizado y que permite reclamar hasta el triple de los daños probados, así como las costas y honorarios de los abogados. De esta forma, aunque reclama una indemnización por daños de tres millones de dólares, si ganara el juicio, esta cifra podría multiplicarse por tres. Además, solicita que se restablezcan los créditos de autoría ante distintas entidades de gestión y la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos, así como una orden de devolución de las regalías que dejó de cobrar por la apropiación indebida.
De momento, ninguno de los demandados ha realizado declaraciones, aunque el abogado de la exmujer del cantante ha negado las acusaciones, asegurando a Billboard que «son una invención» del reguetonero para obtener «una ventaja táctica en su proceso de divorcio».
El caso, que aún se encuentra en una fase inicial, promete seguir generando titulares en los próximos meses por la popularidad de los perfiles involucrados y la magnitud de sus cifras, pero también ha despertado el interés de los especialistas. Ha abierto un debate que podría afectar a la transparencia en la gestión de derechos de autor, el manejo de las regalías en la industria de la música y la protección de los creadores.
Fuentes: Infobae, El Imparcial, Billboard, MBW, El Colombiano (vía Yahoo Noticias).

