Las famosas camisetas de moda con la imagen de una «I» y un gran corazón rojo, junto al nombre de la ciudad que se visita, no conforman un diseño que pueda ser protegido en territorio europeo. Así lo ha decidido el Tribunal General de la Unión Europea (TJUE), que ha negado a una empresa de comercio online una solicitud para que los célebres souvenirs puedan ser registrados como marca. El fallo del Tribunal General ratifica la resolución de la Oficina de Propiedad Intelectual de la UE (EUIPO), que ya había rechazado previamente el registro de las marcas de posición solicitadas, al considerar que los signos carecían del carácter distintivo necesario.
Solicitud de marca sin «carácter distintivo»
La alemana Spreadshirt no podrá registrar como marca para algunas prendas de vestir superiores el diseño de la «I» mayúscula junto a un gran corazón rojo, después de que el TJUE haya desestimado el recurso interpuesto contra la decisión inicial de la EUIPO. En 2022, Spreadshirt solicitó el registro de tres marcas de posición para camisetas, sudaderas y jerséis, explica Confilegal.
La petición establecía que el diseño se ubicaría en el lado izquierdo de la parte delantera, en la etiqueta interior y en la parte posterior, a la altura de la nuca. La EUIPO rechazó entonces la solicitud al entender que el diseño «no permitía distinguir los productos en cuestión de los de otras empresas», añade la sentencia.
Tercer rechazo de registro
Tras este revés, la compañía recurrió ante el TJUE con el argumento de que la localización del símbolo en el lugar habitual donde se colocan los logotipos «le confería carácter distintivo», explica Cinco Días. Pero el tribunal ha vuelto a defender el dictamen de la oficina europea, asegurando que la posición no es un rasgo suficiente, especialmente en el contexto del sector textil.
Hace cuatro años la empresa alemana ya sufrió otro fracaso en los tribunales, cuando trató de registrar como marca el mismo símbolo, aunque esta vez sin una posición concreta, añade Fashion United. En aquel caso, el Tribunal también declaró nula la solicitud por falta de distintividad.
El fallo sienta precedente
Este nuevo fallo sienta un precedente en materia de marcas figurativas y su aplicación en el sector textil, explica Diario Constitucional. De su lectura se desprende que una marca sólo puede protegerse en los casos que esta identifique de modo claro su origen empresarial. «La mera colocación de un signo en un producto, una etiqueta o un medio de presentación no da lugar automáticamente a que el público pertinente perciba dicho signo como una indicación del origen comercial de dicho producto, y no ya como un mensaje promocional. Aceptar lo contrario equivaldría necesariamente a permitir que cualquier solicitante de marca de la Unión eludiera el motivo de denegación absoluto previsto», argumenta la sentencia.
Marcas de posición: un registro difícil
En su primera resolución, la EUIPO ya explicó que los consumidores asimilan de manera inmediata las frases «I love» o «Me encanta», y no perciben estos símbolos como la marca de una empresa determinada, sea cual sea su posición en la prenda. En los casos de marcas de posición, los expertos consideran que la clave pasa por ubicar el símbolo en un espacio exacto que permita al consumidor identificar la empresa, algo nada sencillo.
«Si se elige una ubicación original o poco habitual, que despierte curiosidad, puede ayudar», señala Cristina Velasco, asociada senior de Elzaburu, a Cinco Días, y pone como ejemplo las suelas rojas de los zapatos Loboutin.
Un icono global nacido en Nueva York
El éxito de estas camisetas como recuerdo turístico tiene su origen en Nueva York en 1977, cuando el diseñador Milton Glaser creó el eslogan «I Love NY», sustituyendo el verbo por un gran corazón rojo. El logotipo formaba parte de una campaña publicitaria para promover el turismo en la metrópoli estadounidense, y fue encargado por el Departamento de Comercio del Estado en una época en que la ciudad atravesaba una crisis económica y de imagen.
La campaña tuvo un éxito inmediato y el logotipo se popularizó de tal manera que saltó a nivel global como esquema para recuerdos y souvenirs textiles. El diseño conjunto «I love NY» está registrado como marca por el Departamento de Comercio neoyorquino, si bien Glaser lo creó sin cobrar nada y cedió sus derechos al Estado de Nueva York para beneficio de la ciudad.
Fuentes: Fashion United, Confilegal, Diario Constitucional, Cinco Días.
